CiU y ERC ven la querella contra Mas como la constatación de una "persecución política"

• ERC ve la decisión como un atropello y la CUP como una muestra de debilidad
• PSC: "Probablemente, Mas y sus asesores llevan varios días de celebración"
• PPC y C's ven la querella dentro de la "normalidad" del Estado de derecho

La Fiscalía se querella contra Mas por cuatro delitos en el 9N

Los partidos favorables a la independencia de Cataluña, entre ellos CiU y ERC, han interpretado como una "persecución política" la querella de la Fiscalía contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Una vez que la Fiscalía General del Estado ha presentado esa querella contra Mas, contra su vicepresidenta Joana Ortega y contra la consejera de Educación, Irene Rigau, por los delitos de desobediencia, prevaricación, malversación y usurpación de funciones en el 9N, las reacciones del Gobierno y de los diversos partidos han sido bien distantes.

El Gobierno, por medio de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido a las críticas por una supuesta "judicialización" de las relaciones del Estado con Cataluña, arguyendo que cumplir la ley no entra en contradicción con hacer política, porque es la ley la que garantiza las libertades.

"Persecución" y "atropello"

Ante esta medida, el portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, ha denunciado la que su formación política considera una "persecución política impropia en una democracia del siglo XXI", al tiempo que ha avisado al Estado de que provocará los efectos contrarios a los que pretende porque reforzará el proceso catalán.

ERC, según su portavoz en el Parlament, Oriol Amorós, ve la querella como "un atropello" porque "no se puede perseguir penalmente a un pueblo".

Isabel Vallet, de la CUP, ha interpretado la querella como un signo de debilidad del Estado, y Marc Vidal, de ICV-EUiA, ha criticado que se esté "judicializando" la democracia.

PP y Ciutadans: todos deben cumplir la ley

Por parte del PSC, su portavoz, Maurici Lucena, ha dicho tener la impresión de que, probablemente, Mas y sus asesores "llevan días de celebración" ante una querella que electoralmente "les puede beneficiar", y ha expresado su "decepción" con esta medida porque cree que entorpece el diálogo.

“Pedro Sánchez: "La unidad de España no se defiende a base de querellas"“

Santi Rodríguez, del PPC, y Carina Mejías, de Ciutadans, han explicado la querella dentro de la normalidad de un Estado de derecho en el que todos los ciudadanos deben cumplir la ley, y Ramón de Veciana, de UPyD, ha pedido la dimisión de Mas porque ha considerado que "no puede estar bajo la sospecha de ser un delincuente".

El PSOE pide una solución politica para Cataluña

Antes de hacerse oficial la actuación de la Fiscalía, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, había reiterado que no es tiempo de tribunales ni de querellas y había insistido en que la solución del problema catalán pasa por una reforma constitucional en la que ha abierto la puerta a blindar las competencias en lengua y educación. "La unidad de España no se defiende a base de querellas", ha defendido.

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha expresado su respeto por la Fiscalía y ha considerado que es el momento de un diálogo que debe ser liderado por Rajoy.

No habrá una reunión Rajoy-Mas

Más allá del cruce de declaraciones sobre la querella, Sáenz de Santamaría ha informado de que Rajoy no tiene previsto mantener ninguna reunión con Mas.

Pero ha precisado que eso no quiere decir que no haya "asistencia, presencia y reunión del Gobierno y de su presidente con los catalanes, que tienen -ha dicho- tanto o más derecho que el señor Mas de saber todo lo que está haciendo para mejorar su vida".

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha lamentado que, con la querella, el diálogo entre Rajoy y Mas se haga "más difícil", pero ha pedido un "penúltimo" intento que debería ir más allá del envío de cartas.