Las potencias occidentales e Irán amplían a julio de 2015 el diálogo nuclear por falta de acuerdo
- Han sido incapaces de cerrar un acuerdo cuando se cumplía la fecha límite
- Rusia dice que se han hecho "progresos considerables", pero no suficientes
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Las potencias occidentales e Irán han decidido ampliar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní hasta el 1 de julio de 2015 tras no haber sido capaces de lograr un acuerdo definitivo para resolver un conflicto que dura ya más de una década.
Reunidos en Viena, los cancilleres de las potencias negociadoras (EE.UU., Reino Unido, Rusia, Francia y Alemania, a los que se ha unido este lunes China) e Irán han acordado volver a reunirse a partir de diciembre, a pocas horas de que expirase la fecha límite que se habían dado para cerrar un pacto.
"Hemos decidido una prolongación de las negociaciones para buscar un acuerdo, un acuerdo creíble", ha señalado el ministro de Francia, Laurent Fabius. "En los últimos días, se presentaron nuevas ideas, eso necesita evidentemente un examen muy técnico, porque son cuestiones muy complejas. Necesitamos más tiempo para examinar esto", ha precisado.
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha advertido de que "no permanecerán para siempre en la mesa de negociaciones" pero que "seríamos estúpidos si abandonasemos" ahora, informa AFP. No obstante, Kerry ha recordado que aún hay "importantes puntos de desacuerdo" y ha señalado que el objetivo no es alcanzar "cualquier acuerdo sino el acuerdo correcto", informa Efe.
"Considerables progresos"
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, quien también ha recordado quedan algunos disputas por resolver, también ha señalado que se han hecho "considerables progresos". De hecho, tanto el canciller ruso como su homólogo británico se han mostrado confiados en que dentro de tres o cuatro meses se pueda anunciar un acuerdo prácticamente cerrado.
"Hemos hecho avances importantes, no nos podemos permitir parar ahora. Estamos empezando a entendernos los unos a los otros", ha añadido el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond.
Por su parte, el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, ha declarado que no habían "llegado tan lejos como habríamos deseado, pero hay nuevas ideas sobre la mesa" y que hay que "aprovechar el impulso que se ha dado aquí en Viena no para hacer pausas, sino para seguir negociando de forma intensa en los próximos días y semanas", ha subrayado Steinmeier.
Este lunes, la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU ha emitido este lunes un nuevo informe en el que asegura que Irán cumple con los términos acordados hace un año y ha reducido su stock de enriquecimiento de uranio y gas, así como ha tomado otras medidas para cumplir con los términos del acuerdo, informa Reuters.
Rohaní da esperanzas de alcanzar un acuerdo
En un mensaje retransmitido por televisión estatal, el presidente iraní, Hassan ROhaní, ha señalado su convencimiento de que las conversaciones nucleares con las grandes potencias “darán lugar a un acuerdo final”, tras anunciar que la extensión del plazo para el diálogo.
Según las Rohaní las negociaciones han llevado a "resolver la mayoría de las diferencias", y ha señalado que "este camino conducirá a un acuerdo final". Sin embargo, el presidente iraní, Hasán Rohaní, ha prometido que "las centrifugadoras (de uranio) no dejarán de funcionar".
"Hoy nadie en el mundo duda de que Irán deba tener tecnología nuclear incluido el enriquecimiento en su propio suelo y nadie duda de que las sanciones se deben eliminar", ha apuntado Rohaní en una entrevista exclusiva con el canal 1 de la televisión pública iraní IRIB.
Durante estos meses de extensión de la negociaciones, Irán tendrá acceso a 700 millones de dólares al mes, lo que significa un alivio de las sanciones. En enero, cuando se firmó el Plan de Acció Conjunto, los países occidentales ya acordaron permitir a Irán que repatriara unos 4.200 millones de dólares por ventas de petróleo, que estaban paralizado en cuentas del extranjero, aunque la mayoría de las sanciones internacionales siguen en vigor.
Un año de intensas negociaciones
Hasta ahora el hito más importante de las negociaciones nucleares ocurrió en noviembre del año pasado con una hoja de ruta por la que Irán se comprometió a paralizar parte de su programa nuclear a cambio de un cierto relajamiento de las sanciones internacionales que estrangulan su economía. Los seis meses de plazo de este proceso fueron prorrogados el pasado julio, cuando se fijó el 24 de noviembre como la fecha tope para llegar a un acuerdo.
La cantidad de combustible nuclear, de uso militar y civil, que se permite producir a Irán, la velocidad a la que se deben levantar las sanciones y el tiempo durante el que el programa debe ser sometido a exhaustivos controles son los principales asuntos que impiden aún un acuerdo.
Según ese plan, Irán se comprometió a congelar su producción de uranio enriquecido por encima del 5% de pureza y a convertir en óxido las reservas de uranio con una concentración cercana al 20%. Además, Teherán también se comprometió a no instalar nuevas centrifugadoras, a no construir instalaciones de enriquecimiento adicionales. Y a dejar de alimentar el reactor en Arak, uno de los más importantes.
A cambio, los países occidentales acordaron esa repatriación unos 4.200 millones de dólares por ventas de petróleo para aliviar la situación de la maltrecha economía iraní.
Irán, asfixiado por las sanciones
Ahora, esta extensión de las negociaciones podría verse como un triunfo para los sectores más duros, tanto en Washington como en Teherán, que han criticado desde el principio que se dialogue con un país "enemigo". En Irán se ha vivido esta jornada con expectación ante la primera posibilidad en años de que se logre un acuerdo que pueda poner fin a doce años de crisis nuclear y de sanciones que asfixian la economía del país.
Un grupo del sector más radical salió este domingo a manifestarse ante el reactor nuclear de Teherán para exigir al Gobierno que no haga concesiones que dañen el programa atómico iraní. El periódico conservador Khorasan ha advertido de que "si las conversaciones fracasan" se puede regresar al régimen de sanciones de hace un año, pero aseguraba que Irán "es capaz de adaptarse a las nuevas condiciones" y resaltaba que "la necesidad rusa del mercado iraní" tras la imposición de sanciones a Moscú, "es una gran oportunidad para que Irán pueda saltarse las sanciones".
Decepción en Irán
La decepción ha cundido en Teherán cuando se ha difundido la noticia de que las negociaciones nucleares no habían logrado su objetivo. Muchos iraníes esperaban recibir la noticia de que por fin se cerraba un acuerdo y que, por tanto, se levantarían las durísimas sanciones internacionales que asfixian su economía.
"Estoy muy, muy preocupada porque esperábamos que esta vez ya llegasen por fin a un acuerdo, pero va a tocar esperar más tiempo. Desde el fondo de mi corazón de verdad deseo que en estos próximos meses lleguen a un pacto, porque la realidad es que aquí la gente está destruida y muy deprimida", ha declarado a Efe Adefé, una mujer de 45 años, empleada en una oficina, que declinó dar su apellido.
Muchos iraníes se han despertado con la ilusión de recibir la noticia de que las negociaciones habían llegado a su fin y que el jefe negociador iraní, el ministro de Exteriores Mohamad Yavad Zarif, habría logrado que el 5+1 acordase el levantamiento de las sanciones que han llevado al país al completo aislamiento internacional.
"Es lamentable que el anterior gobierno (bajo el presidente Mahmud Ahmadineyad) llevase las cosas a este punto", ha señalado a Efe el joven médico Hamid Reza, que ha lamentado la falta de consenso, aunque ha apostado, apostó por el optimismo. "Ahora que veo que quieren seguir debatiendo realmente, creo que finalmente llegarán a un acuerdo", ha añadido.