Mukwege, premio Sájarov 2014: "Cada mujer violada es como si fuera mi mujer"
- El ginecólogo congoleño ha recibido el galardón en la Eurocámara
- Mukwege atiende a niñas y muejres mutiladas y violadas en África
- "La violación se ha convertido en una estrategia de guerra eficaz",dice
- Ha hecho un llamamiento a reforzar la lucha contra la impunidad
El ginecólogo congolés Denis Mukwege ha denunciado este miércoles que "el cuerpo de la mujer se ha convertido en un campo de batalla" y "las violaciones en un arma de guerra demasiado eficaz", al recoger el premio Sájarov 2014 a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo (PE).
El ginecólogo es el fundador del hospital Panzi, en la República Democrática del Congo (RDC), donde atiende a niños y mujeres víctimas de violación en África ha recibido el premio de manos del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, quien ha destacado que Mukwege ha ayudado "a miles de mujeres y niños a sanar sus cuerpos y almas".
"Ni siquiera el ojo de un cirujano puede soportarlo"
En su discurso, el ginecólogo ha repasado la grave situación de su país. “Mujeres embarazas destripadas y bebes mutilados. Ese el panorama (...) Preferiría no tener que evocar esos crímenes odiosos, pero… ¿cómo permanecer callados cuando desde hace 15 años lo que vemos ni siquiera podría soportarlo el ojo de un cirujano?¿ Cómo permanecer callados cuando sabemos que esos crímenes se han planeado con un móvil económico”, ha señalado Mukwege.
El galardonado con el premio Sajarov 2014 ha recordado que el Congo se enfrenta “a una estrategia de guerra demasiado eficaz” y que “las instituciones son demasiado débiles y no están en condiciones de proteger a la población ni de hacer frente a sus necesidades básicas”. Para el ginecólogo, la sociedad congoleña es una sociedad traumatizada. “En el resto del mundo, habría una oleada de indignación pero en la sociedad congoleña estos crímenes quedan reducidos a las páginas de sucesos”, ha señalado.
“Para mí cada mujer violada es como si fuera mi mujer, cada madre violada, es como si fuera mi madre y cada niño, como si fuera mi hijo”, ha señalado Mukwege, quien ha sido ovacionado en varias ocasiones durante su discurso.
“Ha llegado la hora de actuar”
Mukwege ha recordado que África “es una de las más ricas del planeta, pero la mayoría de la población vive en la pobreza”, y ha denunciado que “a menudo, la ‘real politik’ demuestra que los intereses estratégicos priman por encima de los Derechos Humanos (…) Tiene que haber una mayor coherencia entra las política económicas y el respeto de los derechos humanos”, ha señalado.
“Ha llegado el momento de resolver las causas de la violencia. Es urgente actuar, las soluciones existen y exigen una autentica voluntad política”, ha exigido el ginecólogo. Mukwege ha insistido en la exigente necesidad de buscar justicia. “La lucha contra la impunidad ha de ser reforzada. No habrá paz si no hay un desarrollo económico y social, y tampoco la habrá si no hay reparación para las mujeres víctimas de esas violaciones, así como del resto de victimas”, ha señalado.
Para el ginecólogo, el premio Sájarov que ha recibido es una demostración de que Europa, “a pleno pulmón y ante todo el mundo, nos muestra su solidaridad” ha apuntado. "Gracias por reconocer con este premio el sufrimiento y la dignidad de las mujeres y niños congoleños y la valentía que representan", ha señalado Mukwege al hemiciclo. Sin embargo, el galardonado ha señalado que “el premio solo será relevante para las mujeres si ustedes (Europa) nos acompañan en la busca de la justicia y la democracia”.
En ese sentido, ha hecho un llamamiento a la Unión Europea insuflar un nuevo aire a al acuerdo de Addis Abeba que puso fin a la guerra civil en la RDC. Al terminar, Mukwege ha dedicado el premio a la sociedad congoleña y les ha querido mandar un mensaje de esperanza: “Tenemos que aprovechar para avanzar con Europa para que la paz regrese al Congo. Nuestro país está enfermo, pero todos, con nuestros amigos del mundo, podemos curarlo” ha señalado.