Las autoridades mexicanas encuentran once cadáveres decapitados en el estado de Guerrero
- Corresponden a Los Rojos y Los Ardillos, dos grupos armados de la zona
- La búsqueda de los 43 estudiantes está destapando multitud de fosas
Las autoridades mexicanas han encontrado este jueves los cuerpos decapitados y con signos de calcinación de once jóvenes en un camino entre los poblados de Chilapa de Álvarez y Ayahualulco, en el sureño estado de Guerrero.
Fuentes de la Fiscalía de Guerrero han confirmado que los cadáveres fueron abandonados en ese camino tras un enfrentamiento la noche del miércoles entre dos grupos rivales de crimen organizado.
Se trata de Los Rojos y Los Ardillos, que se disputan el control de esa zona de Guerrero para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas.
El hallazgo coincide con el anuncio del presidente de México, Enrique Peña Nieto, de una reforma constitucional con el fin de combatir la inseguridad, la impunidad y la corrupción policial.
La violencia no cesa en México
Un equipo de la Procuraduría General de la República (PGR), encabezado por el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, y el subprocurador de Procedimientos Penales de la PGR, Rodrigo Archundia, se encuentra en la zona para investigar los hechos.
"Nosotros llegamos para hacernos cargo de la investigación. De inmediato la Fiscalía General del estado hizo el levantamiento de los cuerpos, pero ya viene personal para trasladarlos al Servicio Médico Forense (de la PGR), donde se harán las pruebas periciales para la identificación de los cuerpos lo más pronto posible", explicó Archundia a su llegada a Chilapa.
Hace casi un mes fueron halladas dos fosas clandestinas con 13 cuerpos en la localidad de Chilapa de Álvarez.
La búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace dos meses a manos de policías y criminales ha llevado al hallazgo de numerosas fosas clandestinas con restos humanos.
Policías corruptos de Iguala dispararon la noche del 26 de septiembre a estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, causando la muerte de tres de ellos y de otros tres civiles.
Además, se llevaron a 43 jóvenes y los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron en un basurero de Cocula, vecino a Iguala, según han declarado varios de los detenidos.