La OMC adopta el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio y despeja el camino a la Ronda de Doha
- Es el primer acuerdo de la institución en 20 años
- Permitirá multiplicar los intercambios comerciales entre países y reducir sus costes
El Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha adoptado este jueves finalmente el protocolo que permitirá implementar el Acuerdo de Facilitación del Comercio, el primer pacto alcanzado en el seno del organismo en dos décadas alcanzado en el seno del organismo en dos décadas.
Los miembros de la OMC han celebrado este jueves con entusiasmo que se haya despejado el camino para implementar el primer acuerdo alcanzado en la institución en 20 años y se mostraron optimistas de que se puedan relanzar las negociaciones de la estancada Ronda de Doha.
"La OMC vuelve a entrar de nuevo en el juego. Nuestras negociaciones vuelven a estar en buen camino", ha señalado a los 160 miembros el director general del organismo, Roberto Azevêdo.
El acuerdo de Facilitación del Comercio establece decenas de medidas para facilitar el flujo de bienes en las aduanas, reducir la burocracia y multiplicar los intercambios comerciales entre países, así como reducir de forma notoria los costes de dichas transacciones.
El acuerdo se adoptó por consenso -como es preceptivo-, tras dar los miembros su consentimiento, que adoptaron el protocolo que incorporará el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio a la legislación del organismo y permitirá su implementación.
Revitaliza las negociaciones principales
Tanto la Unión Europea (UE) como Estados Unidos han compartido el entusiasmo de Azevêdo.
La comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, ha señalado que "la OMC vuelve a trabajar", mientras que el representante de Comercio de Estados Unidos, Michael Froman, ha destacado que "con este acuerdo, podemos concentrarnos ahora en nuestros esfuerzos para revitalizar las negociaciones principales de la organización".
Todos se referían al hecho de que es el primer acuerdo en dos décadas, pero solo una parte de la llamada Ronda de Doha para el Desarrollo, el proceso global de liberalización del comercio mundial que lleva negociándose infructuosamente desde 2013.
Consultado sobre el peso real del Acuerdo de Facilitación del Comercio en las negociaciones de Doha, Azevêdo eludió cuantificar, si bien dijo que "era una parte significativa" y una de las "más difíciles de lograr".
Para ilustrar el compromiso de los miembros, Azevêdo ha informado de que este mismo jueves 50 países en desarrollo habían ya notificado que adoptarán distintas partes del pacto.
Acuerdo alcanzado con seis meses de retraso
El director general ha explicado que, a su entender, el acuerdo fue posible "porque da flexibilidad a los miembros para aceptar unas partes y otras no".
"Una lección que nos puede servir para próximas negociaciones", aseveró.
Azevêdo no ha ignorado que la adopción del acuerdo ha llegado con casi seis meses de retraso y ha urgido a los miembros a ponerse a trabajar "de inmediato".
El pacto se remonta a hace casi un año, cuando se celebró la reunión ministerial ordinaria de la OMC en Bali (Indonesia) y se logró ese primer acuerdo en 20 años de negociaciones.
Reducción del coste de las transacciones
Pero, para que pudiera ser implementado, debía ser adoptado el protocolo. El plazo expiraba a media noche del pasado 31 de julio, pero el protocolo no se firmó entonces porque India lo bloqueó, argumentando que, durante los seis meses transcurridos desde Bali, no se había avanzado en su reivindicación de salvaguardar oficialmente su programa de seguridad alimentaria.
Tras más de tres meses negociando, el 13 de noviembre la India y Estados Unidos anunciaron que habían alcanzado un acuerdo por el cual los miembros de la OMC se comprometen a no denunciar ante el Órgano de Solución de Diferencias (OSD) del organismo los programas de seguridad alimentaria que mantienen algunos países en vías de desarrollo (no sólo Nueva Delhi) hasta que no se llegue a una solución permanente.
Según las estimaciones del Banco Mundial (BM), la implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio implicará una reducción notoria de los costes transaccionales del comercio internacional de un 14,5% para los países en desarrollo y de un 10% para los países desarrollados.
Por su parte, la OCDE estima que, por cada punto porcentual de reducción de los costes transaccionales globales, se incrementa la renta mundial en 40.000 millones de dólares.