Mercé Pigem dimite como vocal de CiU en el CGPJ tras saberse que sacó dinero de Andorra
- Agradecen su generosidad al "preservar la imagen de ejemplaridad" del CGPJ
- El viernes se supo que trasladó 9.500 euros de Andorra a España
- Su hermana, que la acompañaba, habría trasladado otros 10.600 euros
Mercé Pigem ha presentado este sábado su renuncia como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al presidente del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces, Carlos Lesmes, que la ha aceptado tras haberla pedido él mismo este viernes.
El CGPJ ha emitido una nota en la que agradece a Pigem "la dedicación a la institución y la profesionalidad demostrada durante su etapa como vocal, y considera que su renuncia es una muestra de generosidad encaminada a preservar la imagen de ejemplaridad que en todo momento debe guiar la actuación del Consejo".
En la misma nota se especifica que, acorde con lo establecido en el artículo 571.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Carlos Lesmes pondrá esta renuncia en conocimiento del Senado para que la Cámara Alta proceda a la propuesta de nombramiento de un nuevo vocal, según establece la citada norma.
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), solicitó este viernes a Mercé Pigem que renunciase a su puesto tras conocer las informaciones periodísticas según las cuales trasladó 9.500 euros de Andorra a España acompañada de su hermana, que introdujo 10.600 euros.
Pese a que no supone la comisión de un delito, Lesmes le comunicó que debería renunciar a su cargo "por entender que el CGPJ, como máximo de gobierno de los jueces, debe ser expresión de ejemplaridad y generar confianza en los ciudadanos; valores que podrían verse comprometidos por esta situación".
Pigem es jurista y su puesto en la Comisión Permanente debería, de acuerdo a los precedentes del CGPJ, ser ocupado por una persona de su mismo perfil y no por un juez.
Pigem se considera "víctima de una campaña"
La exvocal ha defendido en la carta presentada a Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, que pese a no haber nada irregular en su actuación, se ha convertido en víctima de una campaña "amplificada con ensañamiento" por los medios de comunicación.
En la misiva reconoce que el pasado 15 de noviembre, en un control en la aduana de salida de Andorra, declaró ante la Guardia Civil ser portadora de un dinero, cuya cantidad no especifica en la carta pero que según lo publicado ascendía a 9.500 euros, que le había sido regalado por su madre, que tiene su residencia oficial en el Principado de Andorra.
“Los hechos no suponen ninguna irregularidad“
"No se levantó acta alguna sobre mí porque los hechos no suponen ninguna irregularidad, aunque su apariencia es indudable que era susceptible de ser instrumentalizada, como así ha sido, siendo filtrados a la opinión pública en el trasfondo del grave enfrentamiento político con motivo de la situación en Catalunya", añade el documento.
Pigem continúa señalando que "las insidias interesadamente promovidas, la publicación de afirmaciones sesgadas y su promoción", dirigidas a manchar su "honorabilidad" condujeron a que en su encuentro con Lesmes éste le solicitara que renunciara al cargo.
No da "la razón a las especulaciones"
"Me enfrento a una situación muy difícil, con sentimientos encontrados", señala la letrada, que reitera que no hay nada irregular en su actuación, "tal como se reconoce por el propio Presidente del CGPJ, el apoyo de cuantos conocen su trayectoria personal, profesional y política, y el reconocimiento" que se le expresa a su trabajo en el Consejo, le llevarían "sin ninguna duda" a mantenerse en el puesto.
Añade que no quiere dar pábulo a que su salida "pudiera interpretarse en el sentido de dar la razón a las descalificaciones y especulaciones" que se han vertido sobre ella. No obstante, asume que por otra parte debe gestionar la situación, "amplificada con ensañamiento por los medios, tratando de generar el menor daño posible a la institución a la que hasta pertenecía hasta este sábado.
"Me duele enormemente que se haya solicitado mi renuncia, pero comprendo también el recelo que puede provocar la utilización de esta situación para dañar una vez más la confianza de la ciudadanía en una institución que ya es frágil en este sentido", manifiesta Pigem.
“Lo único que debe primar es el interés general“
Dice también que, al verse muy afectada por el "descrédito" al que se le está sometiendo no se siente capaz de seguir tomando las decisiones a las que le obliga su cargo, pensando que "pueden ser castigadas".
"La campaña que padezco me ha hecho demasiado frágil para ejercer una función en la que lo único que debe primar es el interés general. Mis decisiones no pueden verse mediatizadas por el temor de que no sean "convenientes" y así evitar que se reiteren una y otra vez las descalificaciones a que estoy siendo sometida".
Dicha situación, a su juicio, sería mala tanto para el buen gobierno de los jueces como para los ciudadanos, para el Consejo, para su formación política y para sí misma. "Todo ello me lleva, con gran pesar y tras una profunda reflexión, a presentar mi dimisión como Vocal del Consejo General de Poder Judicial", concluye.