Rusia cancela el proyecto del gasoducto South Stream hacia la UE
- El ducto debía llevar el gas ruso por el Caspio sin pasar por Ucrania
- Putin anuncia nuevos planes energéticos con Turquía en una visita a Ankara
Rusia ha decidido suspender la construcción del gasoducto South Stream, que iba a llevar gas natural del Mar Caspio a Europa, debido a la oposición de la UE y Bulgaria a permitir el paso por su territorio, según ha anunciado el presidente ruso, Vladímir Putin.
El jefe del Kremlin ha hecho el anuncio este lunes en una rueda de prensa en Estambul junto a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a la vez que propuso convertir Turquía en una plataforma de distribución de energía para el sur de Europa, con la que se ha comprometido a aumentar las ventas de gas y rebajar su precio.
El mandatario ruso ha recordado que Bulgaria canceló las obras de construcción el pasado junio a petición de la Comisión Europea, informa Efe. Este gasoducto permitiría el suministro al este de Europa evitando a Ucrania, país por el que los Veintiocho y Rusia tienen una grave crisis política.
"Para nosotros no tendría sentido construir el gasoducto hasta la frontera búlgara y dejarlo ahí", ha explicado. "Bajo las circunstancias actuales" no se puede avanzar con las obras de South Stream, ha añadido citado por la misma agencia.
El proyecto South Stream, valorado en unos 16.000 millones de euros, nació en el año 2012, bajo el liderato de la empresa estatal rusa Gazprom, con una longitud inicial de 2.400 kilómetros. Un responsable de ese gran consorcio ha confirmado a Reuters que el proyecto se da por terminado.
El plan preveía enviar unos 63.000 millones de metros cúbicosa través del mar Negro a la Unión Europea.
Ampliar el suministro a Turquía por otro ducto
Por otra parte, Putin ha prometido a Turquía que Rusia cubrirá sus necesidades energéticas. El flujo de gas natural por el gasoducto Blue Stream, que conecta los dos países a través del mar Negro, aumentará en 3.000 millones de metros cúbicos anuales, precisó el presidente ruso.
Putin ha sugerido que podría construirse un centro de distribución gasística en Turquía, cerca de la frontera griega, para dar servicio a los países del sur de Europa. Además, ha anunciado que a partir del 1 de enero el precio del gas vendido a Turquía se reducirá en un 6%.
El presidente ruso ha agregado que las empresas de su país siguen preparando la construcción de una central nuclear en el sur de Turquía, proyecto acordado desde hace años y que ha motivado duras críticas de los ecologistas turcos.