Al Shabab ejecuta a 36 trabajadores de una cantera en el noroeste de Kenia
- La milicia terrorista somalí Al Shabab ha reivindicado la masacre
- Según un diario local, hay trabajadores secuestrados
- El grupo amenaza con más atentados si EE.UU. bombardea de nuevo Somalia
Al menos 36 personas han muerto en un nuevo ataque terrorista de la milicia islámica somalí Al Shababen el noroeste de Kenia. La masacre ha provocado la destitución del ministro del Interior keniano y la dimisión del inspector general de la policía.
"En otra exitosa operación llevada a cabo por los muyahidín, cerca de 40 cruzados kenianos encontraron la muerte después de que una unidad de la brigada Saleh Nahban -nombre del líder de Al Qaeda en Somalia muerto en un ataque de EE.UU. en 2009- los atacara la pasada medianoche en Koromei, a las afueras de Mandera", indica el texto difundido por la emisora somalí Al Andalus.
El ataque de este martes ha tenido lugar en la localidad de Koromei, un pueblo cercano a la frontera con Somalia, sobre las 02.00 hora local, cuando, en un campamento próximo a una cantera, hombres fuertemente armados separaron a los trabajadores musulmanes de los cristianos, y dispararon o decapitaron a éstos últimos, han declarado fuentes policiales al Daily Nation. Algunos trabajadores han sido secuestrados, según el diario keniano.
El portavoz de Al Shabab, Ali Mohamud Rage, ha afirmado que este último atentado "forma parte de una serie de ataques planeados" en Kenia.
Los yihadistas amenazan con más ataques
Los yihadistas justifican este nuevo atentado, perpetrado apenas una semana después de que el pasado día 22, un comando del grupo terrorista somalí ejecutara de un disparo a 28 pasajeros de un autobús cerca de Mandera, después de identificarlos como no musulmanes.
"Es una respuesta a la ocupación keniana de tierras musulmanas, así como las atrocidades cometidas por el Gobierno de este país", ha añadido Mohamud Rage.
El yihadista ha aludido así a los bombardeos en Somalia donde han muerto musulmanes y se ha destruido su ganado y medios de vida, así como al "continuo sufrimiento" de los jóvenes de esta confesión en la ciudad keniana de Mombasa, donde recientemente la Policía keniana ha realizado masivas redadas en mezquitas.
El comunicado de Al Shabab advierte de que, si el Gobierno de Kenia persiste en "matar musulmanes inocentes", el grupo terrorista "hará lo que sea necesario".
Zona de alto riesgo
Esta ola de atentados terroristas se produce tras semanas de fuertes tensiones entre la Policía y jóvenes musulmanes en el condado de Mombasa, el puerto más importante del país y próximo también a una de sus zonas más turísticas. Los sucesivos ataques han disparado todas las alarmas y han vuelto a poner el foco en la incapacidad de las fuerzas de seguridad para hacer frente a la amenaza del grupo terrorista somalí
De hecho, esta última masacre ha provocado la destitución del ministro del Interior keniano. El presidente Uhuru Kenyatta ha anunciado además que acepta la dimisión del inspector jefe de la policía. Ambos habían sido duramente criticados por fracasar en su intento de detener los atentados islamistas.
Representantes del Consejo del condado de Mandera, responsabilizan al Gobierno central por la nula presencia de Fuerzas de Seguridad en la zona. Además, los sindicatos de funcionarios, maestros y médicos aconsejaron la semana pasada a los miembros de sus profesiones dejar el noreste de Kenia por la inseguridad que reina en la zona.
Al Shabab, que en 2012 anunció su adhesión formal a Al Qaeda y lucha para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia, fue incluido en marzo de 2008 en la lista de organizaciones consideradas terroristas por el Gobierno estadounidense.