Netanyahu destituye a dos ministros críticos y fuerza elecciones anticipadas en Israel
- Los ministros de Finanzas y Justicia han cesado de sus cargos
- El primer ministro pedirá al Parlamento un adelanto electoral
- Las posturas en el Ejecutivo de coalición son irreconciliables
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pedirá al Parlamento (Kneset) que disuelva la legislatura "lo antes posible" y que convoque elecciones anticipadas ante las feroces desavenencias en su frágil Ejecutivo de coalición.
El primer paso de Netanyahu ha sido destituir a los ministros de Finanzas, Yair Lapid, y de Justicia, Tzipi Livni, por su "oposición" a la política del Gobierno, según ha informado su oficina en un comunicado.
Tras meses de tira y afloja entre los integrantes de la coalición --rebajadas a fuego lento durante el último enfrentamiento bélico en Gaza--, las posturas entre Netanyahu y el dirigente centrista Yair Lapid, al frente de la segunda fuerza política, con 19 de los 120 diputados de la Kneset, han sido irreconciliables.
Netanyahu ha acusado a los dos ministros de la crisis. "Livni es la última que puede acusarme de irresponsabilidad (...) y Lapid ha fracasado en la dirección de la economía", ha dicho Netanyahu en una rueda de prensa.
"Es difícil hacer todo lo que hay que hacer por el bienestar de los ciudadanos con esta coalición", ha declarado, tras aludir a los obstáculos de esos ministros a las tres políticas más importantes de su Gobierno: luchar contra el programa nuclear de Irán, conseguir que los palestinos reconozcan a Israel como Estado judío y seguir construyendo en las zonas ocupadas de Jerusalén este, informa Efe.
Por su parte, Lapid ha censurado la actitud del mandatario. "Netanyahu ha fracasado en la dirección del país (...) Lamentamos que no haya tenido en cuenta el interés nacional y conduzca al país a unas elecciones innecesarias que perjudicarán a la economía nacional", ha dicho el político, sabedor de que tras dos años en el gabinete su fulgurante popularidad como nueva figura de la política se ha visto sumamente desgastada.
Tzipi Livni y Yair Lapid, ambos destituidos, durante un consejo de ministros en noviembre. Fuente: Reuters / Jim Hollander.
Frágil coalición de gobierno
La fragmentada coalición de gobierno de Netanyahu, al frente de su tercer mandato como jefe del Ejecutivo, desde el principio no gozó de cohesión entre sus integrantes.
Además del Likud de Netanyahu y Yesh Atid de Lapid, incluye a los grupos de extrema derecha "Israel Beitenu", del canciller Avigdor Lieberman, y el pro-colono "Hogar Judío", del titular de Economía, Naftalí Bennett, por un lado, y la formación centrista de Livni, que ha encabezado el hoy estancado proceso de paz con los palestinos.
El complejo sistema electoral israelí, que impide que un partido obtenga una mayoría suficiente como para gobernar de forma estable.
La fragilidad de la coalición ha adquirido dimensiones nunca vistas precisamente en momentos de inseguridad y volatilidad en la región.
En este contexto, expertos vaticinan que la seguridad desempeñará un factor decisivo en los comicios, en detrimento de aspectos como el económico o un reparto social más justo, que catapultaron en los pasados a Lapid hasta el Gobierno.
Este miércoles, el Parlamento aprobará en lectura preliminar la ley de disolución de la legislatura y el adelanto de las elecciones, que puede ser aprobada definitivamente el lunes de la semana siguiente, informó el Canal 10 de la televisión local. Según los distintos medios israelíes, las elecciones se celebrarán el próximo mes de marzo o, a más tardar, a principios de abril.