Obama propondrá que los policías lleven cámaras en su uniforme para reducir la tensión
- Es la respuesta a los disturbios raciales en Ferguson
- Financiará varias medidas que costarán 263 millones de dólares
- Habrá más supervisión del equipo militar entregado a la Policía
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado un plan de medidas para intentar rebajar la tensión racial tras los disturbios en Ferguson (Misuri) por la muerte de un joven afroamericano a manos de un policía blanco, e impulsar mejores relaciones entre los agentes y sus comunidades.
Entre las medidas destaca la obligación de los agentes de llevar cámaras en el uniforme para grabar en vídeo sus actuaciones y la supervisión del material militar cuyo uso por los cuerpos policiales en la represión de las protestas ha sido muy criticado.
"Éste no es simplemente un problema de Ferguson, Misuri. Este es un problema que es nacional. Es un problema que puede resolverse, pero desafortunadamente aparece después de cada crisis y vuelve al ocultarse hasta que algo más ocurre", indicó Obama al anunciar su plan.
El plan incluirá la inversión de 263 millones de dólares durante tres años para financiar estas y otras medidas, así como la formación de los agentes.
Reuniones con activistas y responsables policiales
Obama ha mantenido tres reuniones para tratar el brote de violencia que se ha producido en Misuri por muerte de Michael Brown y la absolución del policía que le disparó, Darren Wilson, que ha acabado dejando el cuerpo debido a las amenazas. La primera ha sido con miembros de su gabinete; la segunda, junto al vicepresidente, Joe Biden, y líderes de los derechos civiles y jóvenes activistas; y la tercera con funcionarios locales, jefes de policía y líderes religiosos.
"Demasiadas personas, particularmente jóvenes de color, no sienten que están siendo tratadas con justicia. Cuando cualquier miembro de la familia americana siente que no está siendo tratado con justicia, es un problema para todos", insistió Obama.
El presidente anunció que firmará una orden ejecutiva (decreto presidencial) para asegurar que "no estamos construyendo una cultura militarizada dentro de nuestras agencias de seguridad locales".
Durante las protestas que vivió Ferguson el pasado agosto, la policía local fue acusada de actuar de manera desproporcionada y recurrir a sus equipos militares, adquiridos a través de un programa del Pentágono que los transfiere a agencias estatales y locales de todo el país.
En ese sentido, la orden ejecutiva que prepara Obama aumentará la supervisión del programa, pero no bloqueará la transferencia de este armamento, ya que la Casa Blanca no tiene autoridad para ello.
Nuevas directrices contra la discriminación racial
Como parte de esta respuesta de Obama, el fiscal general del país, Eric Holder, ha informado que en pocos días anunciarán unas nuevas directrices dirigidas a evitar la discriminación racial por parte de la Policía, una medida muy esperada por parte de los activistas de los derechos civiles.
"Las nuevas directrices incorporarán nuevos estándares rigurosos y salvaguardas sólidas para ayudar a acabar con el perfil racial de una vez por todas", ha indicado Holder en un encuentro con líderes religiosos y comunitarios en la iglesia baptista Ebenezer de Atlanta (Georgia). El fiscal general viajará por todo el país para mantener encuentros similiares.
Holder, el primer afroamericano al frente de la secretaría de Justicia, tuvo un papel clave en la pacificación de las protestas de agosto tras la muerte de Brown y no ha dudado en pronunciarse con contundencia sobre las tensiones raciales en el país.