Bruselas abre una investigación sobre la oferta de compra lanzada por Orange sobre Jazztel
- Teme que la operación provoque un alza de precio para los consumidores
- Duda de la competencia en las ofertas triples fijo-móvil-internet
La Comisión Europea ha anunciado este jueves la apertura de una investigación en profundidad de la oferta pública de adquisición (OPA) presentada por Orange sobre la totalidad de Jazztel, al temer que la desaparición de ese operador en España podría provocar incrementos de precio para los consumidores.
Para disipar las preocupaciones en materia de competencia observadas por la Comisión, Orange le presentó en noviembre compromisos para conseguir la autorización a la oferta pública de acciones por el 100% de Jazztel a un precio de 13 euros la acción, lo que supone valorar Jazztel en unos 3.400 millones de euros.
Esa opa se lanzó después de que Orange llegase a un acuerdo con el principal accionista de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, y estaba condicionada a que fuera aceptada por un 50,01% del capital social que no controla este empresario.
Los tres proveedores podrían subir precios
Sin embargo, la CE considera la oferta de Orange "insuficiente" para resolver sus "serias dudas" al respecto y que por ello ha decidido no consultarlo con los otros actores en el mercado. La operación reducirá el número de proveedores de servicios fijos de telecomunicaciones en España de cuatro a tres.
El Ejecutivo comunitario "teme que la operación propuesta pueda dar lugar a una pérdida significativa de presión competitiva para los servicios de acceso a internet fijos y ofertas múltiples de servicios fijos-móviles", detalla en su decisión.
Bruselas sostiene que "la pérdida de Jazztel como una fuerza competitiva importante podría dar lugar a incrementos de precios de estos servicios para los clientes en España".
La investigación inicial apunta que la opa puede reducir la competencia en el mercado minorista de acceso a internet por línea fija, donde Orange y Jazztel compiten actualmente, y que ambas operadoras tienen "una mayor influencia en la dinámica de la competencia de la que parece desprenderse de sus cuotas de mercado".
Dudas sobre las ofertas triples fijo-móvil-internet
De esta manera, a la Comisión le preocupa que la transacción modifique el incentivo de la entidad resultante para ejercer una importante presión competitiva sobre los otros dos competidores a escala nacional: Telefónica y Vodafone (que, por su parte, adquirió el operador por cable ONO a principios de 2014).
Las dudas de la CE se refuerzan cuando se considera un posible mercado para ofertas triples fijo-móvil (que incluyen la telefonía vocal fija, internet por línea fija y servicios de telefonía móvil), que se han convertido en el producto más popular de telecomunicaciones en España en 2013.
Se espera además que siga creciendo de manera significativa en el futuro, explica la Comisión, que agrega que "es probable que solo los proveedores integrados con redes fijas y móviles puedan competir en este posible mercado".
Con todo ello, la CE investigará en profundidad la opa y analizará su impacto en el despliegue de la fibra al hogar llevado a cabo en la actualidad por Orange y Jazztel y, en particular, si podría reducir su participación en ese segmento frente a la hipótesis de dos empresas independientes. Bruselas dispone ahora de 90 días hábiles, hasta el 24 de abril de 2015, para tomar una decisión.
En cuanto a la petición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que el Ejecutivo comunitario analice la operación, Bruselas ha señalado en un comunicado que "tomará una decisión sobre esta solicitud en su debido momento".