La cápsula Orion de la NASA finaliza su primera misión en el océano Pacífico
- Se ha posado en el agua frente a la costa de San Diego
- Ha usado once paracaídas para reducir la velocidad de 32.000 km/h
- Tras rescatarla, la NASA analizará los datos que ha recabado
La cápsula Orion de la NASA ha finalizado con éxito su primera misión, un vuelo de prueba alrededor de la Tierra, y ha amerizado en las aguas del océano Pacífico, frente a la costa de San Diego (oeste de EE. UU.), a las 17.30 hora peninsular española.
Cuatro horas y 24 minutos después de despegar, Orion ha emprendido la operación para retornar a la Tierra. Así, ha usado once paracaídas para reducir su velocidad, ya que ha entrado en la atmósfera a 32.000 km/h.
De forma inmediata, los helicópteros que estaban esperando la entrada de Orion han localizado la cápsula y dos botes de la Armada de Estados Unidos se han desplazado a toda velocidad para recuperarla.
Según ha informado la NASA, solo se han podido recuperar dos de los tres paracaídas principales, pero no así el tercero.
Primer vuelo de prueba
La cápsula ha permanecido unas cuatro horas orbitando la Tierra a una altura máxima de unos 5.800 kilómetros. Se trata del primer vuelo experimental de la misión, cuyo objetivo final es llevar al hombre a destinos más alejados, como el planeta Marte, lo que podría ocurrir entre 2018 y 2020.
Previamente a este vuelo de prueba, la NASA lanzó con éxito a las 13.05 hora peninsular española desde Cabo Cañaveral (EE. UU.), el cohete Delta IV Heavy.
El lanzamiento, sin tripulación a bordo, se ha llevado a cabo un día después de lo previsto por la incidencia del viento y un problema con una válvula.
Una vez en órbita, la cápsula ha viajado a 24.000 kilómetros por hora, y ha llegado unas 15 veces más lejos que la distancia a la Estación Espacial Internacional (EEI), según recoge Efe.
Esta es la distancia mayor que recorrido cualquier nave espacial diseñada para el transporte de humanos en las últimas cuatro décadas, desde las misiones Apolo con las que el hombre llegó a la Luna.
Después de completar las dos órbitas a la Tierra y recorrer más de 96.500 kilómetros, la cápsula ha vuelto a entrar en la atmósfera terrestre.
Presencia de astronautas simulada
En esta ocasión la Orion no va tripulada y lleva unos lastres para simular la presencia de astronautas a bordo. Es un importante paso para la NASA de cara a volver a contar con una nave espacial tripulada propia, algo que no tiene desde la retirada de los transbordadores espaciales en 2011.
Esta misión se parece a la Apolo 4 de noviembre de 1967, aunque en aquella ocasión la altura máxima que alcanzó la órbita fue de 18.340 km, por lo que el módulo de mando alcanzó una velocidad de 40.000 km por hora en la reentrada.
Los resultados de este vuelo serán analizados de cara a seguir adelante en el desarrollo de la cápsula Orion, que los más optimistas estiman que podría realizar su primer vuelo tripulado en 2018 -aunque hay quien opina que será más bien a partir de 2020- con una capacidad para cuatro astronautas.