Desmantelado un laboratorio de cocaína que trabajaba como los de las selvas colombianas
- Es la primera vez en España que desmantelan un laboratorio como este
- La cocaína era introducida en España mezclada con harina de palmiste
- Han sido detenidas 12 personas, entre los que hay cinco españoles
La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desmantelado por primera vez en España un laboratorio que utilizaba prácticas similares a las empleadas por narcotraficantes en las selvas colombianas, donde se extrae el alcaloide de la hoja de coca y posteriormente se obtiene la droga.
Según informan las tres instituciones, en la operación, coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), se ha desarticulado la organización con la detención de sus 12 miembros: 5 colombianos, 5 españoles, 1 nigeriano y 1 peruano en las provincias de Madrid, Almería, Toledo y Cádiz.
Es la primera vez que las fuerzas de seguridad desmantelan en España un laboratorio que extrae el alcaloide de la hoja de coca para posteriormente procesar la pasta base, es decir el procedimiento que habitualmente siguen las organizaciones de narcos en Colombia.
La cocaína era introducida en España mezclada con harina de palmiste, sustancia vegetal utilizada en piensos animales, siendo necesario para la obtención del estupefaciente un proceso químico en el laboratorio desmantelado ubicado en Níjar (Almería).
Un año de investigaciones
Fue hace un año cuando los investigadores iniciaron las pesquisas tras la información recibida de la Agencia norteamericana Homeland Security Investigation (HSI-ICE) y el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía de Colombia, quienes alertaba de que un grupo de personas de origen colombiano, vinculadas con actividades de narcotráfico, estarían intentando introducir en España un importante cargamento de cocaína.
Tras las informaciones obtenidas se establecieron operativos de vigilancia sobre varios miembros de la red, observando diversos encuentros rodeados de grandes medidas de seguridad entre el jefe de la organización, de nacionalidad colombiana, y sus "hombres" en España.
Estas reuniones hicieron sospechar a las fuerzas de seguridad de la inminente introducción en nuestro país de un cargamento de cocaína por vía marítima que vendría mezclada con algún otro producto, separándolos posteriormente mediante procedimientos químicos.
Además, la Policía y la Guardia Civil detectaron la llegada a España de una persona procedente de Colombia, conocida como "El químico", encargado del procesamiento de la sustancia estupefaciente, separando en un laboratorio clandestino la cocaína del producto con el que venía mezclada.
Y se comprobó que un ciudadano colombiano, residente en Madrid, estaba recibiendo frecuentes transferencias de dinero que empleaba en la compra de terminales telefónicos, adquisición de sustancias químicas necesarias para la extracción de la droga y el alquiler de una nave ubicada en un polígono industrial de la localidad de Arganda del Rey (Madrid).
Harina de palmiste
Hasta allí llegó en junio pasado un camión con gran cantidad de sacos de harina de palmiste, sustancia vegetal utilizada o vinculada a piensos animales, que hizo sospechar que la cocaína podría venir mezclada con la harina.
Transcurridos unos días, miembros de la organización retiraron de la nave de Arganda algunos de los sacos depositados, trasladándolos a una finca rural de Níjar, presumible ubicación del laboratorio donde se procesaría el estupefaciente.
Los agentes han practicado diez registros en estas naves, en viviendas, otros locales, así como en cuatro contenedores de transporte marítimo de mercancías que habían llegado al puerto de Cádiz cargados con sacos de harina de palmiste.
Además de los 12 detenidos, los agentes se han intervenido 229 kilos de cocaína hasta el momento, productos y material de laboratorio para la extracción y elaboración del estupefaciente (sosa cáustica, ácido clorhídrico, carbón activo, prensa hidráulica, moldes, básculas, etc.), varias armas de fuego con munición, abundante material electrónico y de telecomunicaciones, documentación y dinero.
Con esta operación se da por desarticulada una organización criminal de carácter internacional cuyos principales investigados residían en Colombia y Estados Unidos que, utilizando su actividad empresarial, introducían en España importantes cantidades de estupefacientes desde Sudamérica.