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Extraen íntegro el cuello de más de cinco metros de un titanosaurio en Lleida

  • Pertenece a un dinosaurio saurópodo que medía unos 20 metros
  • Vivió en el Pirineo hace unos 68 millones de años
  • La extracción del cuello, hallado en 1954, ha estado plagada de retos

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Investigadores preparando la protección del cuello del dinosaurio para su traslado.
Investigadores preparando la protección del cuello del dinosaurio para su traslado.

Un equipo de investigadores españoles ha conseguido extraer íntegro el cuello de un saurópodo de más de cinco metros de longitud. Ha sido en el yacimiento de Orcau-1, en Lleida, dentro de la campaña de excavaciones de este año.

Los científicos del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y la Universidad de Zaragoza han fabricado ex profeso una estructura para sacar intacto el fósil que pesaba unos 2.500 kilos, según ha informado el ICP.

Los investigadores identifican como 'momia' el bloque formado por el fósil, la roca que lo rodea y las estructuras metálicas y de espuma de poliuretano que lo protegen. Su estudio aportará nuevos datos sobre los dinosaurios saurópodos que vivieron en el Pirineo antes de su extinción, hace unos 68 millones de años.

Un titanosaurio de unos 20 metros

Los restos hallados incluyen entre siete y ocho vértebras de la zona del cuello y las primeras costillas de un dinosaurio saurópodo. A partir de estos restos se estima que este animal debía medir entre 15 y 20 metros de largo.

Es uno de los saurópodos más grandes que se han encontrado en el Pirineo, rico en restos de un grupo de dinosaurios saurópodos conocido como 'titanosaurios', a los que pertenece este fósil.

Asimismo, en el yacimiento cercano de Orcau-2 se han identificado numerosas huellas de titanosaurio, lo que hace suponer una abundancia relativa importante de este grupo en el pasado.

Extracción rodeada de retos

La operación para extraer y trasladar la momia duró casi cinco horas y requirió el uso de una potente retroexcavadora. Primero tuvieron que hacer el camino para poder acceder al lugar donde se encontraba el fósil y, posteriormente, se cargó la pieza en el remolque que la transportó hasta el pueblo más cercano del área de Isona y Conca (en el Pallars Jussà, Lleida).

Los científicos explican (en catalán) cómo se ha llevado a cabo la extracción.

Y es que el acceso al yacimiento de Orcau-1 es complicado y durante los últimos años de campañas de excavación ya se había ido preparando el terreno para cuando llegara el momento de extraer el cuello del titanosaurio.

La momia es la más grande realizada por el equipo de investigadores, quienes han considerado interesante extraer el bloque entero porque las vértebras se encuentran en conexión anatómica, es decir, dispuestas tal como estaban en el animal en vida.

Se trata de un hecho "bastante excepcional" en los restos de dinosaurios que se encuentran en el Pirineo, a menudo formados por piezas aisladas y dispersas.

Conocer los dinosaurios del Pirineo

El jefe del grupo de investigación del Mesozoico del ICP, Ángel Galobart, ha destacado la importancia de esta pieza. Por un lado, el interés científico, ya que la pieza aportará una "valiosa información" para divulgar; por otro lado, el histórico, porque esta extracción ha sido la culminación de unos trabajos que comenzaron hace casi 60 años.

Este nuevo hallazgo, que ha recibido una ayuda de la National Geographic Society, "representa una parte muy significativa de un esqueleto que nos puede aportar una valiosa información sobre el tamaño y la biología de este dinosaurio", ha señalado el investigador de la Universidad de Zaragoza, Bernat Vila.

El Museo de la Conca Dellà (en Isona) también ha participado en la excavación y alojará la pieza una vez se haya restaurado y estudiado, un proceso que durará varios meses y durante el cual se extraerá la matriz de roca que incluye el fósil.

Las campañas de excavación de los últimos tres años en el yacimiento de Orcau-1 han sido financiadas además por el Ministerio de Economía y Competitividad, el Institut d’Estudis Ilerdencs y el departamento de cultura de la Generalitat de Catalunya.

El yacimiento de Orcau-1 se conoce desde los años 50 del siglo pasado, pero por diversos motivos no se ha excavado de forma sistemática hasta estos últimos años.

Fue descubierto en 1954, cuando empezaron a aflorar en superficie los primeros restos de dinosaurios, pero posteriormente las excavaciones se detuvieron hasta los años 80 por problemas económicos.

Entre 1983 y 1984 se reanudaron las excavaciones y se identificaron más restos de la especie que finalmente se excavó la semana pasada. El ICP y la Universidad de Zaragoza hay excavan regularmente desde el año 2012.