Bruselas y el BCE critican los retrasos de España en reformas laborales y profesionales
- Piden que mejore la eficacia de las políticas activas de empleo
- Instan a reducir las diferencias entre contratos fijos y temporales
- Consideran una "oportunidad perdida" la reforma fiscal
La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han criticado -en su segundo informe de vigilancia tras el fin del rescate bancario- los retrasos de España en las reformas laborales para mejorar la eficacia de las políticas activas de empleo, reducir las diferencias entre contratos fijos y temporales e insiste en la aprobación de la nueva ley para liberalizar los servicios profesionales.
El informe -resultado de la vista que los inspectores de Bruselas y el BCE realizaron a Madrid del 6 al 10 de octubre- resalta que la recuperación económica en España "ha ganado impulso" en 2014 y que el PIB "continuará creciendo a mayor ritmo que la media de la eurozona". La resistencia del sector financiero "sigue reforzándose" y el crédito comienza a crecer en algunos segmentos, en particular a las pymes.
No obstante, alertan de que España "sigue siendo vulnerable a cambios repentinos en el sentimiento global de los inversores". "Es importante mantenerse vigilantes, porque los grandes desequilibrios del periodo pre-crisis y los retos políticos en el mercado laboral y más allá son todavía sustanciales, y algunas reformas importantes todavía no se han completado", avisan la Comisión y el BCE.
“El gasto social es insuficiente para contrarrestar el impacto de la crisis“
En materia de reformas laborales, el informe denuncia que "la aplicación de medidas para hacer más eficaces las políticas activas de empleo a la hora de reducir el paro está avanzando solo gradualmente". "Debido a las competencias compartidas y a la considerable inercia del sistema, esto está resultado ser un proceso complejo y prolongado, cuyo impacto sobre el terreno tardará en sentirse", apunta.
La Comisión y el BCE lamentan además que "no hay nuevas reformas previstas para hacer frente al alto grado de dualidad en el mercado laboral". A su juicio, la tarifa plana de cotización a la seguridad social para nuevos contratos indefinidos "ha tenido un impacto limitado hasta ahora". Y el "considerable aumento" del gasto social total y las medidas específicas para apoyar a los sectores más vulnerables "se han demostrado insuficientes para contrarrestar el impacto de la crisis y del creciente paro en los indicadores sociales".
Retraso en la ley de servicios profesionales
Los inspectores de la UE critican que "la presentación al Parlamento de la reforma de los servicios profesionales sigue retrasándose". "El proyecto de ley debe presentarse pronto si se quiere que tenga la posibilidad de ser aprobado antes del fin de la legislatura. Al mismo tiempo, es importante mantener el nivel de ambición de esta reforma", apuntan.
De hecho, el informe detalla los elementos que, según Bruselas y el BCE, debería incluir la ley. En primer lugar, tiene que limitar el número de profesiones con colegiación obligatoria a los casos en los que esto esté justificado y sea proporcionado. También debe garantizar que las tarifas de afiliación y registro a estas asociaciones profesionales no creen barreras para la competencia.
Además, los inspectores de la UE exigen que la ley aumente la transparencia y la rendición de cuentas de las asociaciones profesionales frente a los consumidores de estos servicios y a sus propios miembros. Finalmente, la reforma debe garantizar la unidad del mercado en el acceso y ejercicio de los servicios profesionales.
La reforma fiscal se queda corta
El documento vuelve a criticar la reforma fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy, que entrará en vigor en 2015, por considerar que "no es lo ambiciosa y completa que habría podido ser" y se trata de "una oportunidad parcialmente perdida para simplificar significativamente y arreglar las deficiencias en el sistema tributario y para reducir sustancialmente la fiscalidad sobre el trabajo". Además, "puede hacer que la consolidación fiscal sea más difícil".
Los inspectores denuncian que el ministerio de Hacienda no está aplicando de forma suficientemente estricta la ley de estabilidad presupuestaria para forzar más ajustes en las comunidades autónomas.
"La aplicación de la ley de unidad de mercado debe acelerarse", reclama también el informe, que alerta de posibles nuevos retrasos como consecuencia de las elecciones autonómicas. Asimismo, Bruselas y el BCE lamentan el retraso en la aprobación de la ley de desindexación y reclaman más medidas para reducir la carga burocrática a las empresas o facilitar la apertura de comercio.
También dudan de la independencia del nuevo Observatorio de Transportes y Logística a la hora de asesorar al Gobierno sobre nuevos proyectos de infraestructuras.
Mejora la solvencia pero no fluye el crédito
Por lo que se refiere al sector bancario, el informe destaca que la situación de liquidez de los bancos españoles ha seguido mejorando y su solvencia se ha visto reforzada gracias a los mayores beneficios durante la primera mitad de 2014. La calidad media de los activos ha empezado a mejorar gracias a que empieza a caer la morosidad.
"El crédito privado sigue contrayéndose aunque a un ritmo decreciente. En algunos segmentos, especialmente en los préstamos a pymes, el nuevo crédito ha empezado a crecer. No obstante, los volúmenes de crédito todavía están reduciéndose en las principales áreas de negocios (aunque a un ritmo menor), poniendo presión en las perspectivas de rentabilidad del negocio bancario", afirman los inspectores.
La reestructuración de los bancos que han recibido ayudas públicas sigue avanzando. Sin embargo, el informe señala que en el caso de Bankia, tras la venta del 7,5% en febrero, no se han concretado los planes de privatización.
En cuanto al banco malo, los expertos apuntan que sus ventas continúan "a ritmo moderado" y se concentras en áreas clave como Barcelona, Madrid, Málaga y Alicante. "Sareb todavía está luchando para ganar rentabilidad. En adelante, una mayor estabilización sostenida del mercado inmobiliario debería permitir a Sareb ganar progresivamente rentabilidad", afirma.
"Sobre la base del análisis de este informe, los riesgos de reembolso para el préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad son muy bajos en este momento", concluye el informe. De momento, España ha devuelto de forma anticipada 1.300 millones del rescate bancario y tiene pendientes 39.700 millones.