Las protestas democráticas en Hong Kong terminan con más de 200 activistas detenidos
- Operarios han retirado las barricadas en el distrito de Admiralty
- Los estudiantes han hecho un llamamiento a continuar con la movilización
Más de 200 activistas han sido detenidos durante la operación policial en Hong Kong en la que ha desalojado este jueves la principal acampada de la protesta prodemocracia, ubicada en el distrito de Admiralty, centro financiero y administrativo de la ciudad, poniendo fin a 75 días de ocupación pacífica para exigir sufragio universal y candidaturas libres en las elecciones de 2017. Decenas de manifestantes pro democracia han sido detenidos durante la operación.
La operación policial, que ha comenzado durante la mañana desde diferentes frentes, que hecho desaparecer, en doce horas, el campamento en el distrito de Admiralty, el corazón financiero de la ciudad, mientras los agentes arrestaban a activistas, líderes estudiantiles y legisladores de forma pacífica.
La policía inició el desalojo de forma controlada junto a Harcourt Road, la calle donde se concentró la mayor parte del movimiento y donde más de un centenar de activistas, entre ellos líderes estudiantiles y parlamentarios, que se negaban a abandonar el lugar, han quedado acorralados por la fuerte presencia de agentes.
A través de megáfonos, portavoces policiales han pedio reiteradamente a los miembros del movimiento de protesta que abandonaran la zona o serían arrestados. Según la agencia AFP y la cadena británica BBC, más de 200 activistas han sido detenidos sin que haya habido resistencia por parte de los activistas. Algunos de los que aún esperaban para ser trasladados a los furgones policiales gritaban consignas como "democracia ya" o "dimisión" en referencia al jefe de Gobierno de Hong Kong.
"Esto es solo el principio"
Uno de los momentos más emotivos ha sido el desalojo en silla de ruedas del "tío Wong", un anciano de 80 años conocido por ser de los más veteranos participantes en la protestas, mientras gritaba "quiero sufragio universal verdadero". "Lo importante hoy no son los arrestos, sino el hecho de poder demostrar a la sociedad que resistimos hasta el ultimo momento por conseguir democracia real para Hong Kong y que aquí seguiremos", ha afirmado a Efe Alex Chow, uno de los líderes estudiantiles de las históricas protestas.
Chow ha explicado que estos dos meses de revueltas son solo un primer paso. "Seguiremos, ahora desde una labor más comunitaria. Yendo a los barrios y concienciando a la gente de la importancia de una democracia real para Hong Kong", ha añadido.
Centenares de trabajadores de limpieza se han encargado de recoger las cerca de 2.000 tiendas de campaña que seguían esta instaladas, con la ayuda de decenas de camiones donde se depositaron los restos de estos dos meses de asentamiento. También se han retirado las pancartas gigantes con lemas como "volveremos" o "esto es solo el principio" con las que amaneció este jueves, por última vez, inundado el campamento de unas protestas que han dado la vuelta al mundo.
"El movimiento ha sido un proceso de despertar para Hong Kong - ha declarado el diputado laborista Lee Cheuk-yan - Gente que no estaba interesada en la política antes lo están ahora, y no temen ser arrestados, especialmente los jóvenes".
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, ha reiterado que el movimiento Occupy Central es "ilegal" y que los gobiernos de Hong Kong y Pekín "tienen todo el derecho de llevar este caso de acuerdo a la ley para restablecer el orden social y la estabilidad".
El Gobierno aprovecha una orden judicial
El desalojo responde a la orden judicial que emitió el pasado martes el Tribunal Superior y que obliga a restablecer el tráfico en gran parte de las zonas todavía ocupadas. En concreto de una quinta parte de sus asentamientos, aunque el Gobierno local lo ha aprovechado para acabar de una vez por todas con una protesta que este jueves cumple 75 días.
Los agentes desalojaron la pasada semana la acampada del barrio de Mong Kok, pero en la madrugada del domingo los estudiantes contraatacaron e intentaron cercar los edificios públicos en el distrito de Admiralty. El cerco no tuvo éxito pero sí obligó a suspender la actividad del Parlamento. Hubo medio centenar de detenidos y un número similar de heridos.
El gobierno local de Hong Kong y las autoridades Pekín se niegan a aceptar que en las elecciones de 2017 las candidaturas sean libres. En su lugar, habrá un máximo de tres candidatos que tendrán que contar con el visto bueno del Comité Electoral, proclive a Pekín.