Miembros de casas reales de todo el mundo despiden a la reina Fabiola en Bruselas
- La ceremonia fúnebre ha tenido lugar en la catedral de Bruselas
- La reina recibirá sepultura en el palacio de Laeken
- Juan Carlos y Sofía representan a España
El funeral por la reina Fabiola de Bélgica, fallecida el pasado viernes a los 86 años, ha reunido en la mañana de este viernes en Bruselas a representantes de casas reales de todo el mundo.
El cortejo fúnebre ha partido desde el Palacio Real en dirección a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, donde el cardenal Godfried Daneels acompañado de los obispos del país oficia el funeral nacional.
El féretro de la viuda del rey Balduino ha abandonado el Palacio Real por la escalera de honor portado por un batallón del cuerpo nacional de carabineros y cubierto por una pequeña bandera de Bélgica. El coche fúnebre ha partido del Palacio escoltado por un pelotón de caballería del ejercito de Bélgica y se ha dirigido lentamente hacia la catedral.
Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica y el resto de la familia real han llegado a primera hora para acompañar los restos mortales de Fabiola en el recorrido de menos de un kilómetro hacia la catedral.
Asisten Juan Carlos y Sofía
Los reyes Juan Carlos y Sofía representan a España en el funeral, al que también asisten los Grandes Duques de Luxemburgo, la emperatriz Michiko de Japón, y los reyes de Noruega, Dinamarca y Holanda. También asisten representantes de las casas reales de Suecia, Lichtenchtein y Tailandia.
En total, unas 1.300 personas participan en las ceremonias, entre ellos 400 ciudadanos invitados a través del Ministerio del Interior. En la ceremonia ha intervenido un coro rociero interpretando la "Salve rociera".
Tras la misa en la catedral, los restos mortales de Fabiola serán trasladados a la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, donde se celebrará una segunda misa fúnebre antes de su traslado definitivo a la cripta real del Palacio de Laeken.
La española Fabiola de Mora y Aragón, viuda del rey Balduino I, falleció el pasado viernes a los 86 años en el Palacio de Stuyvenberg, a las afueras de Bruselas, donde había vivido en los últimos años.