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La fotografía de Coburn, introspección, realidad y ficción en un instante

  • La Fundación Mapfre reúne la mayor retrospectiva europea del fotógrafo Coburn
  • Podrá visitarse en Madrid entre los días 13 de diciembre y 8 de febrero
  • Alvin Langdon Coburn es conocido por sus retratos y sus innovadores paisajes

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Coburn, "El pensador" (George Bernard Shaw 1856-1950)
Coburn, "El pensador" (George Bernard Shaw 1856-1950)

¿Cual es la realidad que admitimos como cierta? ¿Su descripción objetiva o la expresión subjetiva de la misma? "El fotógrafo Alvin Langdon Coburn plantea muy bien esa diferencia entre la fotografía como reflejo de la realidad y la fotografía como invención; el juego entre realidad y ficción es lo que nos enseña".

Así habla a RTVE.es Pablo Jiménez Barillo, director del área de cultura de la Fundación Mapfre, donde se ha presentado este viernes la exposición Alvin Langdon Coburn. Para contestar a la pregunta planteada Barillo pasa el testigo mencionando al fotógrafo pictorialista Coburn (Boston, 1882), como una invitación a constatar el espíritu contenido en las 180 fotografías reunidas por la Fundación en su sede madrileña.

La muestra podrá visitarse entre los días 13 de diciembre y 8 de febrero, y es la más completa panorámica del artista realizada en Europa. Simbolista e innovador, la trayectoria de Coburn se sitúa en la confluencia del pictorialismo de finales del siglo XIX y la fotografía de vanguardia de principios del XX.

El camino de la curiosidad

La colección refleja este tránsito que atraviesa el retrato, el paisaje y la abstracción. "Dos fotografías que me impresionaron mucho fueron el retrato de Gertrude Stein, porque de pronto no podemos dejar de ver el retrato de Picasso, y el de Henri James porque lo refleja de una manera muy sencilla, dejando ver toda la ambigüedad de este escritor", nos confiesa el director de cultura.

Coburn logra en los retratos de figuras contemporáneas de la creación y el pensamiento una introspección difícil que también practica sobre los paisajes, tanto sus perspectivas poco convencionales de zonas industriales de Nueva York o Pittsburgh, como los paisajes naturales del Gran Cañón (Nubes en el Gran Cañón, 1911) o Yosemite. Y no limita su expresividad, adentrándose en la vanguardia con sus vortografías, creadas a partir de formas cubistas.

"Se trata de un autor con un espiritu moderno, que cree en la innovación y ve en la fotografía la posibilidad de crear un lenguaje nuevo. Innova constantemente. A Coburn, la fotografía abstracta le lleva a dibujar y cree que en ella está todo por inventar", explica Jiménez Barillo, dando contexto al artista en una época de cambios y exploración de horizontes nuevos, artísticos, sociales, tecnológicos e históricos.

Un viaje a sí mismo

Reunir el conjunto de imágenes "ha sido complicado", confiesa Barillo. "Han sido muchos prestadores y a veces de museos complicados (...) la obra de Coburn está repartida en distintas localizaciones en el Reino Unido y en Estados Unidos. Nosotros hemos conseguido reunir las grandes colecciones de los museos y muchas colecciones privadas. Realmente es la retrospectiva más amplia".

Una tarea que no ha estado exenta de anécdotas, como la disparidad entre los marcos de algunas fotografías de la misma colección "que tenían marcos que no se llevan bien entre sí y hemos tenido que cambiar algunos", o las recomendaciones del MoMA "que nos ha obligado a bajar la iluminación algunos lux para evitar el deterioro", relata el director.

Estamos ante una obra realizada como una progresión personal que llevó a Coburn a abandonar el arte. Tras profundizar en la expresión de sus retratados, la de los paisajes y las formas, finalmente le tocó el turno a sí mismo. "En un momento de su vida, cuando todavia es muy joven, Coburn decide que ya ha sido artista por tiempo suficiente y abandona el arte para dedicarse a la meditación", comenta Barillo.

De forma paralela a la exposición Alvin Langdon Coburn, la Fundación Mapfre ofrece visitas-taller dirigidas a colegios y familias.