La información escrita sobre alérgenos en los alimentos es obligatoria desde este sábado
- Se puede reclamar en bares, restaurantes, comedores y supermercados
- Tendrán que detallar la presencia de los 14 alérgenos más comunes
Los 14 alérgenos
Cereales con gluten y derivados
Crustáceos y derivados
Huevos y derivados
Pescado y derivados
Cacahuetes y derivados
Soja y derivados
Leche y alimentos con lactosa
Frutos de cáscara (almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, castañas de Pará, pistachos, nueces de macadamia, nueces de Australia, y derivados)
Apio y derivados
Mostaza y derivados
Granos de sésamo y derivados
Anhídrido sulfuroso y sulfitos en concentraciones superiores a 10mg/kg ó 10 mg/l expresado como SO2
Altramuces
Moluscos y derivados
Los consumidores podrán reclamar a partir de este sábado información por escrito sobre los alérgenos presentes en los menús y alimentos sin envasar que se sirvan en centros de restauración como bares, restaurantes u hospitales.
Así lo recoge el reglamento aprobado por la UE en 2011 y que es de obligado cumplimiento en España desde el 13 de diciembre, según la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (Aepnaa).
Los consumidores podrán sentarse a comer con mayor tranquilidad ya que las etiquetas de los alimentos informarán de si contienen alguno de los 14 alérgenos más comunes, al igual que lo harán todas las cartas de comedores o restaurantes.
Las Navidades de 2014 serán más fáciles en lo que se refiere a comer sin riesgos y con los consumidores mejor informados respecto a los ingredientes que, por ejemplo, incluye el pavo relleno envasado que hemos comprado y presentado en nuestra mesa.
Detallar si las croquetas llevan trazas de moluscos o crustáceos; o si un pastel contiene sésamo, avellanas, nueces, anacardos o alguno de los alérgenos más comunes será obligatorio también en los restaurantes. Ya no será necesario preguntar al chef, ni dejar el producto fuera de la cesta de la compra por un "por si acaso": las etiquetas y las cartas deberán informar de forma exhaustiva.
Se especificará el tipo de aceite vegetal
En los productos constará más información que hasta ahora quedaba oculta, como el tipo de aceite específico que lleva: si es de oliva, de girasol o de palma; hasta ahora, se indicaba "aceites vegetales".
El avance en la información que se facilita al consumidor será aún más amplio en abril de 2015, cuando se indicará en las etiquetas en qué país se ha criado y sacrificado el animal que vamos a adquirir.
A partir de diciembre de 2016, cuidarse y saber qué nos aportan nutricionalmente los alimentos será también más fácil. Desde esa fecha, se cuantificará la cantidad de energía que aportan los alimentos, así como las grasas, hidratos de carbono, azúcares, sal o proteínas, entre otros ingredientes.
Quedan fuera chicles y caramelos en envases pequeños
La única excepción a la norma son los envases con un tamaño inferior a los 10 centímetros, como paquetes de chicles o caramelos, y las bebidas alcohólicas.
En el caso del consumo fuera del hogar, será más cómodo para las personas que padecen alguna alergia o intolerancia, ya que las cartas de los restaurantes indicarán si los alimentos llevan, o pueden contener, alguno de los 14 alérgenos más comunes.
Con ello, los consumidores tendrán la misma información en cualquiera de los países de la Unión Europea en los que adquieran sus alimentos o en los restaurantes a los que acudan.
En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Cadenas de Supermercados (Aces), Aurelio del Pino, ha valorado que la normativa supone una armonización para todos los países de la UE en materia de etiquetado.
Organizaciones de consumidores como la OCU, aunque dan la bienvenida a la normativa, aseguran que hay camino para mejorar y critican que la letra de las etiquetas se haya quedado en un máximo de tamaño 1,2 milímetros y no en 3 milímetros como solicitaron.
En el caso de los productos pesqueros, en virtud de otra normativa que también entra en vigor este sábado, también será obligatorio informar en la etiqueta de cómo ha sido la captura de cada ejemplar.
¿Qué es la alergia a alimentos y a quién afecta?
La alergia alimentaria, que se produce cuando una persona reacciona exageradamente al contacto, ingestión o inhalación de un alimento, puede provocar desde reacciones leves (erupciones, urticaria, picor, tos, diarrea o vómitos) a reacciones graves o muy graves (desde dificultad respiratoria, asma, hipotensión, opresión torácica, palpitaciones o mareo, hasta shock anafiláctico con riesgo de muerte).
Según la Academia europea de alergia e inmunología clínica, precisamente el número de ingresos hospitalarios en niños por causa de crisis anafilácticas, la más grave de las reacciones posibles, se ha incrementado por siete en los últimos diez años.
Respecto al tipo de alimentos implicados, si bien los datos varían según el grupo de edad, zona geográfica o hábitos alimenticios concretos, en los niños españoles son el huevo y la leche de vaca los alimentos más frecuentes, seguidos de los pescados (alergia más persistente y muy frecuente en adultos).
Según el último estudio realizado sobre la población general española las frutas son el primer alimento causante de alergia en nuestro país, seguido de los frutos secos, los mariscos y los pescados.