Una huelga general en Bélgica contra las medidas de austeridad del nuevo Gobierno paraliza el país
- No opera ningún vuelo en los grandes aeropuertos; el espacio aéreo, cerrado
- Afecta a trenes de alta velocidad con París, Londres, Amsterdam y Colonia
Los sindicatos amenazan con más protestas si el Gobierno no cambia
Bélgica ha vivido este lunes una huelga general convocada por los sindicatos para protestar por las medidas económicas de austeridad del nuevo Gobierno liberal, que ha afectado a todos los sectores económicos del país.
El paro se ha sentido especialmente en los transportes -el espacio aéreo belga se ha cerrado-, así como en las administraciones y empresas públicas, hospitales y escuelas.
Además, se han convocado numerosas protestas sindicales en las zonas industriales del país para impedir su actividad durante la jornada.
"Ni tren ni tranvías ni metro o autobuses. Ningún avión en el cielo y las escuelas en silencio. Industrias y comercio paralizados y con el sector no comercial asegurando las urgencias y los servicios indispensables", ha informado acerca de la jornada de protesta el sindicato democristiano CSC, uno de los convocantes del paro, en un comunicado.
"No había un seguimiento tan grande de una huelga desde 1993", ha afirmado el portavoz del CSC David Vanbellinghen, en declaraciones al diario Het Nieuwsblad y recogidas por Efe. La patronal difiere y habla solo de paros en el sector público y en alguna gran industria. Aún no hay datos del seguimiento del paro por parte del Ejecutivo.
"Con esta acción, los sindicatos denuncian el acuerdo del Gobierno federal, profundamente injusto", ha indicado el secretario general del sindicato mayoritario FGTB, Marc Goblet, en referencia a esas medidas de austeridad que incluyen el retraso de la edad de jubilación o la paralización de la indexación salarial que hasta ahora era anual.
Ésta ha sido la primera huelga general convocada contra el Ejecutivo del primer ministro liberal, Charles Michel, por las medidas adoptadas por su gobierno de coalición con los nacionalistas flamencos de la N-VA, formado hace apenas tres meses.
El paro general se ha producido tras una serie de huelgas regionales en el país y ha seguido a una manifestación nacional el pasado 6 de noviembre que terminó con importantes incidentes y decenas de heridos.
El frente sindical CSC-FGTB-CGS ha amenazado con continuar con las protestas en enero, si las acciones de los últimos dos meses no consiguen cambios en la orientación del Ejecutivo federal.
Parálisis en los transportes
La huelga ha paralizado los transportes nacionales e internacionales, especialmente, el tráfico aéreo y las conexiones de tren de alta velocidad de la capital europea con París, Londres, Amsterdam y Colonia.
También se ha visto perturbado el servicio de trenes de la compañía nacional ferroviaria belga SNCB, así como la red de metro, autobús y tranvía de las principales compañías de transporte en Bélgica (STIB, TEC y De Lijn).
El espacio aéreo belga está cerrado desde las diez de la noche del pasado domingo. El aeropuerto de Bruselas-Zaventem ha explicado que su actividad será "casi inexistente" y ha invitado a los pasajeros a no desplazarse hasta sus instalaciones y a informarse con su compañía aérea en el caso de que tuvieran un vuelo programado para esta fecha.
La aerolínea belga Brussels Airlines ha denunciado que la anulación de sus vuelos le supondrán unas pérdidas de unos 5 millones de euros, mientras que otras como Jetairfly o Thomas Cook han decidido derivar sus vuelos a los aeropuertos extranjeros más cercanos, como Lille en Francia o Maastricht y Schipol, en Holanda.
El aeropuerto de Charleroi, al sur de la capital belga, está también cerrado y "ningún vuelo despegará ni aterrizará", ha indicado a Efe un portavoz del aeródromo, y el de Lieja, especializado en el transporte de mercancías, está totalmente paralizado.
Hospitales con servicios mínimos y escuelas y tribunales, cerrados
Los hospitales están ofreciendo servicios mínimos para gestionar las citas ya previstas y las urgencias, igual que las prisiones del país, aunque la Policía sostiene que la seguridad está completamente garantizada.
La mayor parte de las escuelas del país, los tribunales y las administraciones han permanecido cerrados, y servicios como Correos y la recogida de basuras tampoco han funcionanado con normalidad, ha señalado la emisora local Rtbf.
Por su parte, los medios de comunicación audiovisuales han funcionado con servicios mínimos con boletines de información limitados, mientras que la asociación de editores de prensa diaria francófona no han editado este lunes los diarios en papel y solo están disponibles sus ediciones digitales.
También se han sumado a la protesta el gremio de actores porque considera que las medidas de austeridad del nuevo Gobierno atentan contra la cultura y contra la democracia, según ha explicado el sindicato que les representa.
La presencia de piquetes se concentra en las zonas industriales, como la de Charleroi -donde se han instalado barreras para impedir el paso- y en las entradas al barrio europeo de la capital, Bruselas, donde se celebran este lunes los consejos de ministros de la UE de Asuntos Exteriores y de Pesca de la Unión Europea.