La Policía identifica al secuestrador de Sídney como Man Monis, un clérigo musulmán iraní

• Se trasladó a Australia en 1996 y se autoproclamó jeque
• Monis, de 50 años, está acusado de abusos sexuales

La Policía identifica al secuestrador de Sídney como Man Monis, un clérigo musulmán iraní

Su nombre es Man Haron Monis, un autoproclamado clérigo musulmán de origen iraní, a quien la policía australiana ha identificado como el hombre armado que ha asaltado este lunes una cafetería del centro financiero de Sídney y ha mantenido durante 17 horas retenidos a una quincena de rehenes.

Entre sus primeras acciones dentro de local Lindt Chocolate Cafe estuvo obligar a dos personas a que sujetasen una bandera en el cristal de la entrada con un mensaje escrito en árabe que decía: "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es su profeta", la "sahada" o declaración de fe musulmana.

Aunque en las imágenes de archivo que han difundido los medios aparece con un turbante blanco, típico de la rama chií del Islam, Monis pidió durante el secuestro una bandera del Estado Islámico, el grupo terrorista suní que aboga por crear un califato en Irak y Siria, quizás, para aprovechar la fama de esta organización.

Refugiado iraní

El autor del secuestro, de 50 años, nació con el nombre de Manteghi Bourjerdi en Irán, antes de mudarse a Australia como refugiado, en 1996. La nueva vida requería un nuevo nombre y adoptó el de Man Haron Monis y el título de jeque Haron, aunque a veces ha usado el alias de Mohammad Hassan Manteghi, según el diario local Sydney Morning Herald.

Considerado un clérigo musulmán radical, ha participado en varias protestas en el pasado contra la presencia de tropas australianas en países musulmanes. Así es como llegó a ser conocido en los medios de comunicación locales. Entre 2007 y 2009, el jeque Haron y su compañero Amirha Droudis lideraron una campaña contra la intervención militar de Australia en Afganistán.

La iniciativa consistió en enviar cartas o postales a los familiares de los soldados australianos muertos en suelo afgano, en las que les instaban en términos denigrantes a solicitar al Gobierno australiano que se retire de Afganistán.

Campaña contra la intervención en Afganistán

En 2009, el supuesto clérigo iraní se declaró en los tribunales de justicia australianos un activista pacífico y en una ocasión se encadenó para protestar contra los cargos presentados contra él por enviar las misivas, como se ve en la imagen inferior.

Sin embargo, el autodenominado jeque Haron fue condenado por amenazas a 300 horas de servicio comunal y dos años de libertad condicional en septiembre de 2013.

“Ha enviado cartas de odio a familiares de soldados australianos“

Dos meses después, la policía volvió a presentar cargos contra él, en esta ocasión como supuesto cómplice en la muerte de su exesposa, Noleen Pal, con quien tuvo dos hijas. El cargo de asesinato, por apuñalamiento en un apartamento de Sídney, recayó sobre su conocido compañero, Amirah Droudis.

En esta ocasión, Man Haron Monis esgrimió la conspiración política y culpó a los servicios secretos australianos de esta maniobra para encarcelarlo.

Según un antiguo abogado suyo, Manny Conditsis, la ideología del jeque Haron es tan radical y rigurosa que le ha nublado la objetividad y el sentido común.

Acusado de abusos sexuales

Meses antes, en abril, el clérigo sí fue acusado de abuso sexual a siete mujeres a quienes atendía como curandero espiritual, ya que se dice un experto en astrología, numerología, meditación y magia negra. Monis trabajó como chamán entre los años 2000 y 2002 en Wentworthville, un suburbio de Sídney. Una de las denunciante asguró que abusó sexualmente de ella, aunque lo encubriese con sus supuestas técnicas de curación espiritual y la advirtiese en contra de decir nada a nadie, de acuerdo a la Policía.

Man Haron Monis aseguró de nuevo que el proceso está políticamente motivado y se llegó a comparar con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para no ser extraditado a Suecia, donde se le busca por supuestos abusos sexuales.

Actualmente se encontraba en libertad bajo fianza y debía comparecer ante los tribunales el próximo mes de febrero. No podrá. Ha muerto a manos de la policía australiana en la operación para liberar a los rehenes retenidos.