La versión ilustrada más espectacular de 'La Biblia'

• Adaptada por Philippe Lechermeier e ilustrada por Rébecca Dautremer
• La artista mezcla épocas y culturas para lograr un escenario intemporal

Fragmento de la ilustración sobre La Anunciación

Rébecca Dautremer

(Gap, Francia, 1971). Su reconocimiento mundial llegó en 2004 con 'Princesas olvidadas o desconocidas' (Edelvives). Desde entonces, sus trabajos, que comprenden también publicidad y cine, constituyen éxitos incontestables de crítica y público. Sus obras se caracterizan por el detallismo de la línea, un soberbio uso del gouache, el empleo de recursos de composición fotográfica y una meticulosa recreación de los escenarios.

Todo el mundo debería tener una Biblia en casa, no por cuestión de religión sino porque realmente es la historia que contiene todas las historias. Posiblemente sea el texto más influyente en la historia de la literatura. Y es patrimonio de la humanidad; nos pertenece a todos, seamos del credo que seamos. Además de estar siempre de actualidad como demuestra la película Exodus, de Ridley Scott, que actualmente podéis ver en los cines.

Ahora se publica Una biblia (Edelvives), una Biblia muy especial porque es una reescritura de algunos de los pasajes más conocidos del original a cargo del francés Philippe Lechermeier, que nos presenta estas historias de una forma fresca y moderna pero respetando su esencia, que ha sido fuente de inspiración para mitos y leyendas de todos los países y culturas.

Una biblia a la que despoja de artificios y nos cuenta en un lenguaje moderno, en el que introduce canciones, poemas, obras de teatro y relatos narrados por voces inesperadas. De esta forma las historias adquieren un nuevo matiz, manteniendo la profundidad que las hace universales. Se convierten en relatos breves muy fáciles de leer y de asimilar.

“Contar la Biblia –asegura el autor- es contar nuestra historia, una historia con miles de mitos, cuentos y leyendas ¿Cómo entender el mundo sin todos esos relatos? ¿Cómo comprenderlo sin saber quiénes son Abraham, Goliat, la Reina de Saba o María Magdalena? ¿Cómo descifrar el arte, la arquitectura o la literatura sin conocer los fabulosos cimientos de nuestra sociedad?”.

Las sorprendentes ilustraciones de Dautremer

Para completar esta joya, los relatos van acompañados de las ilustraciones de Rébecca Dautremer, una de las mejores artistas actuales, muy popular por sus libros infantiles como Princesas olvidadas o desconocidas y que en los últimos tiempos ha dado un giro a su carera con libros dirigidos a un públicoo más adulto y tan espectaculares como El pequeño teatro de Rebecca Dautremer o Seda (todos publicados por Edelvives). Y Una biblia es el más espectacular de todos.

A Rébecca no le interesa la fidelidad al original, no la busquéis en sus espectaculares ilustraciones. Esta gran artista despliega todo su talento en busca de una reinterpretación de las ideas de la Biblia, un nuevo punto de vista que se compenetra perfectamente con los textos de Lechermeier.

De esta forma nos introducimos en un mundo mágico en el que todo es posible y la cronología y el rigor histórico se desvanecen a favor de la capacidad de maravillarnos. No hay más que ver los vestidos, en ocasiones totalmente anacrónicos, de algunos de los protagonistas.

Una mezcla de tradición y modernidad

Algo que consigue mezclando elementos antiguos y modernos, la línea y el blanco y negro con el color más brillante; la abstracción con el simbolismo... utilizando todos los elementos a su alcance para crear un mundo tan irreal como sugestivo.

Entre las curiosidades destacamos, por ejemplo, que Adán y Eva son nativos africanos, algo totalmente lógico sabiendo que el ser humano nació en ese continente, pero que todavía nos resulta un poco chocante debido a que siempre los hemos visto representados como europeos y blancos.

En fin, si La Biblia ha hecho soñar a pueblos y culturas muy diferentes, las ilustraciones de Rébecca son capaces de representar esos sueños. Sus láminas son auténticas obras de arte a la altura de La Historia Más Grande Jamás Contada.