La misión Venus Express de la Agencia Espacial Europea se apaga
- La nave ha agotado su combustible después de ocho años de misión
- Ha estudiado al detalle la atmósfera del planeta Venus
- La investigación ha revelado que en algún momento pudo haber agua en la superficie
- En total la Venus Express ha llevado a cabo ocho misiones
La misión Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha finalizado su vida útil después de ocho años, mucho más de lo previsto. La nave espacial agotó su propulsor durante una serie de maniobras para elevar su órbita a principios de este año.
Desde su llegada a Venus en 2006, la nave Venus Express ha estado en una órbita elíptica de 24 horas, orbitando a 66.000 km del polo sur del planeta, en su punto más lejano, y al menos 200 kilómetros del polo norte en su punto más próximo. El objetivo era hacer un estudio detallado del planeta y su atmósfera, según ha informado la ESA.
Revelaciones de Venus
"Durante su misión a Venus, la sonda ha proporcionado un amplio estudio de la ionosfera y la atmósfera del planeta, y nos ha permitido sacar conclusiones importantes sobre su superficie", ha indicado Hakan Svedhem, científico del proyecto Venus Express de la ESA.
Venus tiene una temperatura en la superficie de más de 450 grados y su atmósfera es extremadamente densa, asfixiante por la mezcla de gases nocivos.
Un punto clave de la misión es el hallazgo de que el planeta podría ser en la actualidad geológicamente activo. Una investigación encontró numerosos flujos de lava que podrían haberse creado hace más de 2,5 millones de años o incluso antes. También las mediciones de dióxido de azufre en la atmósfera han mostrado grandes variaciones en el transcurso de la misión.
A pesar de que las condiciones en la superficie de Venus son extremadamente inhóspitas, un estudio de la cantidad de hidrógeno y deuterio en la atmósfera sugiere que en algún momento hubo una gran cantidad de agua, que ahora se ha evaporado en su mayoría, y que incluso pudo haber océanos similares a los de la Tierra.
La última operación de la Venus Express
La última operación de la misión fue a mediados de este 2014, con una campaña de aerofrenado en la cual se introdujo progresivamente en la atmósfera del planeta, más cerca de lo que nunca había llegado anteriormente. Venus Express pudo, por tanto, alcanzar regiones inexploradas y servir como experiencia para futuras misiones.
Así, entre mayo y junio de 2014, el punto más bajo de la órbita se redujo hasta llegar a unos 130 o 135 kilómetros. Después de un mes de 'surfear' a baja altura entrando y saliendo de la atmósfera, la nave alcanzó el punto más bajo de la órbita el 26 de julio, a unos 460 kilómetros durante un período orbital de 22 horas.
La misión continuó en una fase científica reducida y la ESA, que suponía que aún quedaba propulsor, tomó la decisión de hacer maniobras para corregir la órbita entre el 23 y el 30 de noviembre para intentar prolongar la misión hasta 2015.
Sin embargo, el contacto completo con la Venus Express se perdió el 28 de noviembre. Desde entonces, los enlaces de telemetría y telecomando se restablecieron parcialmente, pero eran muy inestables y solo se pudo recabar limitada información.
"Tras más de ocho años orbitando alrededor de Venus sabíamos que nuestra nave espacial agotaba su combustible", ha comentado Adam Williams, gestor de operaciones de la nave espacial de la ESA, quien ha rematado: "Era de esperar que el propulsor restante se agotara durante este período, pero estamos contentos de haber apurado hasta la última gota".