El Congreso nombra a Ana Mato vicepresidenta de la Comisión de Cooperación Internacional

• Supone una dotación económica adicional de 1.046,48 euros
• La Comisión ha elegido a Mato por 24 votos a favor frente a 10 en blanco

Ana Mato, en el Congreso, la tarde de su nombramiento como vicepresidenta de la Comisión de Cooperación Internacional.

La Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso ha nombrado este jueves vicepresidenta primera de la misma a la exministra de Sanidad Ana Mato, que se reincorpora así a la vida activa parlamentaria como diputada tras su salida del Gobierno.

Mato, que ha sido elegida por veinticuatro votos a favor, del grupo parlamentario del PP, frente a diez en blanco de la oposición, ha señalado a los periodistas que "no hay ningún motivo" por el que no tenga o pueda asumir "las mismas responsabilidades que el resto de los diputados de esta Cámara".

"No hay absolutamente ningún motivo, y por tanto creo que tengo todo el derecho a tener una responsabilidad y dedicarme a partir de ahora a la cooperación internacional y a defender los derechos humanos de las personas", ha señalado Mato.

La exministra ha dicho no compartir las críticas de representantes de la oposición, que han sugerido que da mala imagen a la Cámara. "A lo mejor ellos son los que dan mala imagen, y no yo", ha añadido.

La Comisión de Cooperación Internacional para el desarrollo se ha reunido esta tarde tras el pleno para elegir a Mato.

Su nombramiento como vicepresidenta primera conlleva una dotación económica adicional de 1.046,48 euros mensuales en gastos de representación, que se suman a los 2.813,87 euros de asignación constitucional que reciben todos los diputados, y otros 870,56 de indemnización que le corresponde como diputada por Madrid.

Ana Mato dimitió como ministra de Sanidad el 27 de noviembre tras verse salpicada por el sumario del caso Gürtel, donde aparece como partícipe a título lucrativo, pero ha mantenido su escaño en el Congreso, donde volvió a aparecer la semana pasada.

Estaba pendiente de destino en el Grupo Popular y, tras la elección de Rafael Hernando como portavoz, se ha decidido promover a la exministra a una mesa de comisión en el Congreso. Las presidencias y otros puestos en las mesas de comisión son cargos institucionales que los grupos parlamentarios suelen utilizar para premiar a diputados destacados pues, entre otras cosas, conlleva un complemento económico.

Reacciones al nombramiento

Antes de que se celebrara el pleno para su nombramiento, se han producido las primeras reacciones de los distintos grupos parlamentarios.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha asegurado, al ser preguntado por ello, que le parece "bien", "adecuado" y "acertado" que Mato ocupe un puesto de responsabilidad dentro del grupo parlamentario algo que, a su juicio, no debería llamar la atención.

Por contra, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, cree que el nombramiento de Ana Mato es una "mala noticia" que perjudica al Congreso y a la política en general, y pone de relieve que a la exministra los ciudadanos "no le merecen" el mismo respeto que Mariano Rajoy.

"Me parece un despropósito y una falta de sintonía con las demandas de los ciudadanos que cada vez nos exigen mas respeto hacia ellos", ha lamentado Díez, quien ha dicho no entender la actitud de Mato, que decidió dimitir, pese a declararse inocente, para no perjudicar a la institución que representaba, en ese caso el Gobierno.

Con la misma lógica, la líder de UPyD ha subrayado que no debería tener responsabilidades en el Congreso, ya que, a su juicio, "cuando menos esta institución merece el mismo respeto" que el Ejecutivo.

Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Tarda, ha considerado que Mato, como diputada, tiene todo el derecho a formar parte de la Mesa de una comisión, independientemente de que el PP pueda ser susceptible de hacer las cosas mejor y esta decisión pueda criticarse desde el punto de vista ético. No obstante, ha insistido en que eso no significa que Mato no tenga "todo el derecho" a ser vicepresidenta de la comisión.