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El gobierno sueco logra un acuerdo con la oposición y evita elecciones anticipadas

  • Löfven explica que le permitirá aprobar los presupuestos del año que viene
  • "Este acuerdo significa que Suecia puede ser gobernable", ha dicho

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El primer ministro sueco, Stefan Löfven, responde a preguntas de periodistas después de la rueda de prensa.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, responde a preguntas de periodistas después de la rueda de prensa.

El primer ministro sueco, Stefan Löfven, ha anunciado que finalmente no habrá elecciones anticipadas el próximo marzo, ya que el ejecutivo roji-verde, que gobierna en minoría, ha llegado a un acuerdo con cuatro partidos.

Löfven ha explicado en rueda de prensa que el pacto le permitirá aprobar los presupuestos del año que viene, cuyo reciente rechazo en el parlamento le había llevado recientemente a azuzar la bandera de la inestabilidad y anunciar la necesidad de elecciones.

"Este acuerdo significa que Suecia puede ser gobernable, incluso con una difícil situación parlamentaria", indicó Löfven.

El acuerdo de socialdemócratas y verdes con la Alianza, una agrupación de cuatro formaciones minoritarias de centro-derecha, permite neutralizar la influencia en el legislativo de los ultraderechistas Demócratas de Suecia (DS).

El anuncio se produjo tres días antes de que concluyese el plazo oficial que tenía el Ejecutivo sueco para convocar formalmente elecciones parlamentarias, ya que Löfven había apuntado al 22 de marzo como fecha probable de los comicios.

Una crisis política

El pasado 3 de diciembre, el gobierno sueco vio cómo tras solo dos meses en el poder, sus primeros presupuestos se estrellaban contra el Riksdag (Parlamento sueco), lo que generó la mayor crisis política en décadas en Suecia.

Con un ejecutivo en minoría, la Alianza presentó un presupuesto alternativo en el parlamento y los DS lo apoyaron, rompiendo la práctica habitual en Suecia de abstenerse para, en pos de la estabilidad, que un gobierno en minoría saque adelante sus cuentas.

Tras la votación en contra en el Parlamento, Löfven tenía dos opciones: presentar su dimisión, con lo que se iniciaría una nueva ronda de consultas del presidente del Parlamento con todos los líderes de los partidos, o convocar elecciones anticipadas.

La legislación sueca establece que no se pueden convocar elecciones hasta después de tres meses en el poder y a partir de ahí en un plazo no superior a otros tres, de ahí la fecha elegida.

Precaria situación parlamentaria

La crisis del Gobierno sueco es una consecuencia de su precaria situación parlamentaria tras el apretado triunfo en las elecciones del pasado septiembre.

Los socialdemócratas y el Partido del Medioambiente suman 138 de los 349 escaños del Riksdag, frente a 21 del Partido de la Izquierda, su socio externo, 141 de la Alianza y 49 de Demócratas de Suecia.

Löfven resultó elegido primer ministro hace dos meses gracias a la abstención de los diputados de la Alianza, ya que en Suecia basta con no tener una mayoría en contra.

La ultraderecha había comunicado el viernes que votaría a favor de los presupuestos del centroderecha en respuesta a su exclusión de las negociaciones parlamentarias.