Google avanza en sus prototipos de coche autónomo

• Un nuevo prototipo utiliza ya todos los componentes del modelo definitivo
• Con un diseño curvo, más "simpático", para no intimidar a otros conductores
• Puede circular a 40 km/h en circuitos de prueba y algunas ciudades

El prototipo del coche autónomo de Google, en una foto oficial.

Hace unos días Google anunció que había terminado un modelo "de fábrica, real" de su coche autónomo. Estos ingenios se dieron a conocer hace más de cuatro años, cuando estaban todavía en fase experimental. Pueden circular por carreteras y ciudades sin asistencia de un conductor; el modelo actual es el primero que podría fabricarse industrialmente, tanto a nivel de diseño como de tecnología e ingeniería industrial.

El pequeño vehículo parece más bien sacado de una película de dibujos animados que de una película futurista. De reducido tamaño, es un modelo biplaza en el que lo más característico es un gran "sombrero" que esconde el LIDAR (una especie de radar láser perimétrico), un frontal casi vertical que le da aspecto de "cubo" y un diseño que hace que su "carita" sea más simpática que en prototipos anteriores. Dicen que es para amedrentar menos a los otros conductores, casi como conducir junto a un peluche en vez de "contra" otros conductores humanos al volante.

Este modelo ya es completamente funcional en el sentido de que tiene todas las piezas necesarias para funcionar, no solo los faros sino también todos los componentes definitivos para girar, frenar, etcétera. Teniendo esto en cuenta parece que ha sido en el desarrollo industrial en donde más se ha avanzado, pues el software –comparativamente– es mucho más fácil de actualizar. Casi todo el control se puede realizar desde el smartphone indicándole el punto de destino sobre los populares Google Maps.

Actualmente los vehículos andan circulando por las zonas de prueba de Google y en 2015 lo harán por las calles de algunas ciudades del norte de California. De momento la regulación para este tipo de vehículos obliga a que haya una persona al volante, para tomar el control en caso de problemas o emergencias.

Precisamente uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan este tipo de vehículos es de tipo legal respecto a diversos temas: seguridad, responsabilidad civil, permisos de circulación, etcétera. Otro es que actualmente no existe una especie de "examen" o "ITV" para comprobar el correcto funcionamiento de este tipo de vehículos.

Visión artificial e interpretación de lo que sucede

Entre las habilidades del coche autónomo están la capacidad de visión artificial y la interpretación de lo que sucede a su alrededor.

En las pruebas que han podido realizar algunas personalidades del mundo de la tecnología cuentan de reacciones rápidas ante problemas inesperados (como evitar a un ciclista) y otras curiosidades, como que parece reconocer e interpretar las intenciones de los peatones que están a su alrededor: en una ocasión se quedó "atontado" esperando a una persona que parecía intentar cruzar la calle.

Este prototipo puede circular a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, de modo que es adecuado para circular por la ciudad y poco más. Lo más importante es que en relativamente poco tiempo podríamos verlos realizando trayectos sencillos o tareas puntuales: como taxis, transporte de mercancías u otras tareas.

En muchas ocasiones, los coches autónomos podrían ser más seguros que los humanos, que en ocasiones no son capaces ni siquiera de pisar los frenos antes de un choque o conducen en situaciones de embriaguez o con sus facultades físicas mermadas (sueño, etc.) ¿Quién no querría subirse en un coche tranquilo, simpático y que además haya demostrado ser más seguro que los convencionales?.