El papa Francisco pide luchar contra "las formas modernas de esclavitud"
- Las "escasas oportunidades de trabajo" contribuyen a la esclavitud, señala
- El pontífice subraya que todos están "llamados a ser libres"
El papa Francisco ha pedido "luchar contra las formas modernas de esclavitud" durante la homilía que ha pronunciado este Año Nuevo en la misa que ha celebrado en el Vaticano durante la Jornada Mundial de la Paz.
"Todos estamos llamados a ser libres, todos a ser hijos y, cada uno de acuerdo con su responsabilidad, a luchar contra las formas modernas de esclavitud", ha dicho el pontífice argentino en la Basílica de San Pedro.
El papa Bergoglio ha considerado, en su discurso con motivo de la celebración de la cuadragésimo octava edición de la Jornada Mundial de la Paz, que las "escasas" oportunidades de trabajo contribuyen a la aparición de formas de esclavitud moderna.
Este mensaje fue adelantado ya el pasado 12 de diciembre por el Vaticano y en él el papa dice que las empresas deben ofrecer a sus empleados "condiciones de trabajo dignas y salarios adecuados" y critica como forma de opresión moderna "la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse".
Pobreza y exclusión, nuevas formas de esclavitud
El papa menciona como causas de la "esclavitud moderna" la pobreza, el subdesarrollo y la exclusión, combinadas con la falta de acceso a la educación o "con una realidad caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de trabajo".
El papa denuncia en su mensaje que la corrupción "sucede cuando en el centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona".
Como formas de esclavitud moderna señala a la prostitución o el tráfico de órganos y destaca que "el derecho de toda persona a no ser sometida a esclavitud ni a servidumbre" debe ser "reconocido en el derecho internacional como norma inderogable".
El papa recuerda los inmigrantes
El papa Francisco se refiere en su mensaje a los "muchos emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física y sexualmente".
Inmigrantes que "después de un viaje durísimo y con miedo e inseguridad, son detenidos en condiciones a veces inhumanas" y se "ven obligados a la clandestinidad por diferentes motivos sociales, políticos y económicos" o, "con el fin de permanecer dentro de la ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles".
Por último, Bergoglio se refiere a "los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo" para decir que son "otras causas de la esclavitud".
E insiste en que "muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que poseen".