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La Policía cree que el inmigrante arrastró de forma intencionada al agente a la vía del tren

  • Cosidó dice que, "a falta de la resolución", se puede calificar de "homicidio"
  • Cientos de agentes despiden al policía fallecido entre aplausos
  • El inmigrante ha empeorado y se encuentra en estado "muy crítico"

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Funeral en Madrid por el policia fallecido en la estación de Embajadores

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha calificado de "homicidio" la muerte del agente Francisco Javier Ortega, que falleció el viernes en Madrid, y ha señalado que el inmigrante arrastró de forma intencionada a la víctima a la vía del tren cuando este se aproximaba.

Los familiares y compañeros del agente han asistido a una sencilla ceremonia religiosa en el complejo policial de Canillas para despedir a Ortega, a quien, a título póstumo, se le ha impuesto la medalla de oro de al mérito policial, la máxima distinción del cuerpo.

Durante toda la noche, la familia del agente, huérfano, ha velado el cadáver en esas dependencias, donde se instaló la capilla ardiente una vez practicada la autopsia.

Cientos de personas despiden al agente

Tras el acto, al que no han podido asistir los medios de comunicación por expreso deseo de la familia, Cosidó ha recordado que los agentes, en su labor de garantizar la seguridad de los ciudadanos, pagan en ocasiones el "precio más alto que se puede pagar, que es dar la propia por los demás".

Cosidó ha asegurado que, a falta de lo que determine la autoridad judicial, el policía ha muerto en un acto que "claramente" se puede "calificar como un homicidio".  El máximo responsable del cuerpo ha explicado que en los vídeos grabados del suceso y ya supervisados "se ve claramente que hay una intencionalidad en llevarse al agente a la vía del tren y arrojarle cuando un convoy estaba aproximándose".

Antes de la misa, Cosidó ha impuesto al agente la medalla de oro de la Policía y ha entregado a la familia la bandera española que cubría el ataúd y la gorra del fallecido.

Desde la calle ha podido escucharse "la muerte no es el final", un himno a los caídos, y poco después, arropado por los aplausos de los cientos de agentes que han llenado el salón de actos y los patios de las instalaciones, el féretro ha sido introducido en el coche fúnebre.

Precedido por otros dos repletos de coronas de flores y escoltado por agentes motorizados de la Policía Municipal de Madrid y de la Policía Nacional, el furgón con el féretro de Francisco Javier Ortega ha partido hacia Ávila, de donde era natural y donde será enterrado.

No solo han acudido a despedir al agente sus compañeros de cuerpo y de la Policía Municipal. Así, han podido verse uniformes de las Guardia Civil y de policías locales de municipios madrileños como Alcobendas, Leganés, Getafe, Parla, San Sebastián de los Reyes o Coslada.

Ignacio Cosidó ha querido agradecer las numerosas muestras de condolencias recibidas, entre ellas la del rey.

Reconocimiento a todos los policías

El director general, que ha estado acompañado en el acto por la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha aprovechado para expresar su reconocimiento a todos los policías que diariamente están en la calle prestando el servicio de seguridad para garantizar la libertad de los ciudadanos.

También han acudido a la ceremonia dirigentes sindicales, como Alfredo Perdiguero, del Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE), quien ha denunciado la desprotección de los agentes y ha dicho a los periodistas que el inmigrante ya intentó hace seis mese arrojar a otro policía a las vías "y al final no lo consiguió".

"Por desgracia, no nos protegen en nuestro trabajo y morimos defendiendo los derechos de los ciudadanos", ha sentenciado Perdiguero antes de reiterar unas palabras del sacerdote que ha oficiado la ceremonia y que, según él, ha asegurado que los policías son "fundamentales para que el mal no deshaga es Estado de derecho".

Mientras, el secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP), Víctor Duque, ha lamentado la muerte del agente y ha criticado la ausencia en el acto de despedida del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Empeora el hombre que empujó al policía

Por su parte, el hombre que empujó al policía ha empeorado y se encuentra en estado "muy crítico" en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Doce de Octubre.

Fuentes hospitalarias informaron a Servimedia de este empeoramiento en el estado de salud de Yode Ali Raba, natural de Costa de Marfil y de 28 años, que llegó a España en patera en 2011 y había sido nueve veces detenido desde entonces.

Aunque las fuentes consultadas evitaron hacer pronósticos sobre si fallecerá o no, señalaron también que tiene politraumatismo facial, craneal, torácico y pélvico, y que ha pasado "mucho tiempo en estado de shock, con la tensión muy baja".