Alerta máxima en el norte de Francia, donde se estrecha el cerco a los sospechosos del atentado
- Fueron vistos con armas en una gasolinera en la que han robado
- La búsqueda se intensifica en torno a un gran bosque
- Hasta el momento hay nueve personas de su entorno detenidas
- Valls dice que los presuntos autores habían sido objeto de seguimiento
Las autoridades francesas han elevado a máximo el nivel de alerta en la región de Picardía, al norte del país, donde la policía estrecha el cerco a los sospechosos del brutal ataque contra la revista Charlie Hebdo, en el que murieron 12 personas.
Un fuerte dispositivo policial se ha desplegado en la región y las fuerzas de seguridad están peinando un área de unos 20 kilómetros entre los departamentos de Oise y Aisne, en la región de Picardía. En concreto, ya han rastreado las ciudades de Villers-Cotteret, Longpont, Corcy y Crépy-en-Valois donde, según informaron los medios locales en un primer momento, podrían haberse atrincherado los hermanos Said y Chérif Kouachi, identificados como los autores de la masacre.
Se cree que los sospechosos se han refugiado en alguna localidad de esa región o haber huido al denso bosque de Retz, más extenso que la propia ciudad de París.
Por la mañana fueron vistos en una gasolinera en la carretera RN2 cerca de Villers-Cotteret, en la región de Aisne. El empleado de la estación dio la voz de alarma al identificar a dos hombres como los hermanos Kouchi después de que robaran combustible y alimentos, según ha confirmado el minsitro del Interior francés.
Al parecer, los hombres circulaban a bordo de un vehículo Renault Clio gris que se dirigía hacia París, y sus armas eran visibles en la parte de atrás del coche.
En total, según ha confirmado el Ministerio del Interior, 88.000 miembros de las fuerzas de seguridad se han desplegado en todo el país para garantizar la seguridad: 50.000 funcionarios de la Policía, 32.000 gendarmes, 5.000 policías y gendarmes en fuerzas móviles y 1.150 militares.
"Hay un vals incesante de camiones y helicópteros de la policía", ha dicho el alcalde de Crépy-en-Valois a la agencia Reuters (Ver mapa).
El máximo nivel de alerta, en vigor en la región parisiense de Ile-de-France desde el miércoles, implica un incremento de la vigilancia de las principales infraestructuras, así como de lugares y personas con mayor riesgo de sufrir un atentado. Además, en las entradas del norte de París se han dispuesto controles policiales y hay agentes armados con fusiles de asalto y equipamiento de protección, ante la posibilidad de que los presuntos autores del atentado intenten introducirse nuevamente en la capital.
Nueve detenidos hasta el momento
La Policía francesa ha detenido hasta el momento a nueve personas del entorno de los hermanos Kouachi en relación con el atentado, según ha confirmado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, en una rueda de prensa esta misma tarde. La investigación ha recogido, además unos 90 testimonios de testigos y ha recibido centenares de llamadas telefónicas.
A los detenidos, tanto hombres como mujeres, se les ha aplicado el régimen de garde à vue, una figura jurídica por la que están bajo la jurisdicción de la Policía judicial y disponen de asistencia letrada, lo que permite interrogarles hasta 48 horas en caso de que sea necesario.
Entre los detenidos está Hamyd M., de 18 años, que había sido identificado como el tercer sospechoso de participar en el atentado.
El joven se ha entregado en la noche de este miércoles en una comisaría de Charleville-Mézières, junto a la frontera con Bélgica, tras ver su nombre en las redes sociales, y se ha declarado inocente. Sus compañeros han dicho que se encontraban en clase.
Además, el ministro del Interior galo ha afirmado que Said Kouachi, el hermano mayor, "ha sido formalmente reconocido en una fotografía como el agresor".
Fuentes cercanas a la investigación, citadas por la agencia AFP, aseguran que en el coche utilizado para cometer el atentado, un Citroën C3 negro, se han encontrado banderas yihadistas y cócteles molotov. El coche fue abandonado poco después del tiroteo y los sospechosos robaron el Clio.
Sospechosos seguidos por los servicios de seguridad
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha revelado que los hermanos Kouachi habían sido objeto de seguimiento por las fuerzas del orden.
“Los servicios los conocían y por eso se los seguía“
"Eran conocidos de los servicios [de seguridad] y habían sido seguidos", ha señalado Valls en una entrevista en la emisora de radio RTL.
"La prioridad es buscar y detener a los terroristas que han cometido el atentado. Nuestra principal preocupación es impedirles continuar. Es por eso que hemos decidido publicar sus fotos", ha añadido Valls.
De izquierda a derecha, Chérif Kouachi, de 32 años, y su hermano Said, de 34. Fuente: AFP PHOTO / FRENCH POLICE
Hollande se reúne con el gabinete de crisis y con Sarkozy
Tras la entrevista en la RTL, el primer ministro ha asistido en el Palacio del Elíseo a una reunión de crisis con el presidente, François Hollande. A la reunión también han asistido los titulares de Interior, Bernard Cazeneuve, Exteriores, Laurent Fabius, Defensa, Jean-Yves Le Drian, Justicia, Christiane Taubira, y Cultura, Fleur Péllerin.
Cazeneuve ha tenido que abandonar la reunión precipitadamente para desplazarse a Montrouge, en el sur de París, donde se ha producido un tiroteo que ha dejado dos heridos. Las autoridades no han confirmado si este suceso está relacionado con el atentado del miércoles.
Una vez finalizada la cita del Ejecutivo, Hollande ha recibido al expresidente Nicolas Sarkozy, presidente del principal partido de oposición, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), para hablar sobre el atentado y sus consecuencias con el jefe del Estado.
"Este ataque ha sido llevado a cabo por fanáticos decididos contra la civilización, contra la República y contra las ideas que nos son queridas", ha declarado Sarkozy a su salida de la reunón. El expresidente ha llamado a los franceses a "presentar un frente unido contra el terrorismo, la barbarie y el asesinato".