Catorce inmigrantes entran en Melilla tras saltar la valla fronteriza
- De madrugada, 300 inmigrantes han tratado pasar la frontera con Marruecos
- Después, un grupo de 14 ha logrado pasar inadvertido y ha llegado al CETI
- La entrada de decenas de sirios agrava la difícil situación del CETI de Melilla
Catorce subsaharianos han conseguido este viernes entrar en Melilla saltando la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos, en una jornada donde la presión migratoria ha sido "intensa".
Según informa la Delegación del Gobierno en un comunicado, estos catorce inmigrantes han accedido a la ciudad en un salto que se ha producido a plena luz del día, en torno a las 11:00 horas, por la zona norte del perímetro fronterizo, muy próxima a los cortados de Aguadú.
Fuentes policiales han señalado a Efe que los inmigrantes, que formaban un pequeño grupo, han conseguido pasar "desapercibidos", por lo que han podido finalmente acceder a la ciudad autónoma.
Al llegar al CETI, los subsaharianos han sido recibidos por algunos de sus compatriotas con la ya tradicional consigna de victoria, el "Bosa, Bosa". A las puertas del centro, muy saturado tras las últimas entradas de inmigrantes, no sólo de subsaharianos sino también de sirios, algunos se han despojado de parte de su ropa, que ha quedado en el suelo.
Intento masivo de aproximación de madrugada
Horas antes, las fuerzas de seguridad de Marruecos han evitado la aproximación a la valla de Melilla de unos 300 inmigrantes de origen subsahariano. Este grupo, que fue avistado a partir de las 4:00 horas, consiguió sobre las ocho de la mañana su mayor acercamiento al perímetro fronterizo, aunque se quedó a unos 500 metros.
Como medida de prevención, en el lado español se activó el protocolo antiintrusión en la zona comprendida entre los puestos fronterizos de Beni Enzar y Barrio Chino, con patrullas de la Comandancia de Melilla, reforzadas con agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y del helicóptero del instituto armado.
Para la Delegación del Gobierno, estos últimos sucesos en la frontera de Melilla ponen de manifiesto la "complicada cualidad" de la presión migratoria que desde hace años viene sufriendo la ciudad.
Sólo en el año 2014 se registraron más de 22.000 intentos individuales de saltar la valla en un total de 70 tentativas masivas. En total, 2.100 subsaharianos consiguieron su objetivo de acceder a la ciudad autónoma a través del perímetro fronterizo, los últimos 156 los pasados 30 y 31 de diciembre.
La entrada de decenas de sirios agrava la situación del CETI
La entrada a Melilla en las últimas semanas de decenas de sirios ha agravado la difícil situación que registra el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que alberga a unas 1.600 personas, más de tres veces su capacidad idónea.
Según han informado a Efe fuentes del centro, la ocupación del centro no consigue aliviarse.
La siria es la nacionalidad más numerosa del CETI, muy por encima de cualquier otra de origen subsahariano, con un porcentaje que ronda el 70 por ciento.
“Los sirios llegan ahora a Melilla "con su propia documentación", sin necesidad de pagar por otra falsa“
A diferencia de las entradas ilegales de subsaharianos por diversos medios , los sirios acceden a la ciudad por los pasos fronterizos, antes utilizando documentación falsa y haciéndose pasar por marroquíes, pero ahora haciendo uso del derecho de asilo.
Fuentes policiales han señalado a Efe que, a diferencia de lo que ocurría hace apenas unos meses, los sirios llegan ahora a Melilla "con su propia documentación", sin necesidad de pagar por otra falsa, tal y como venían haciendo.
Desde que en noviembre se abrió una oficina de asilo en el puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro que existen entre Melilla y Marruecos, la solicitudes se han multiplicado de manera considerable.
Aunque los sirios cuentan con protección internacional, la situación preocupa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado debido a que puede producirse un "efecto llamada", según las fuentes.
El pasado año 2014, alrededor de 5.000 inmigrantes consiguieron acceder a Melilla, de los que, aproximadamente la mitad, eran de origen sirio.