Reflotan la cola del avión de AirAsia que se estrelló con 162 personas en el mar de Java
- Las cajas negras no se encuentran entre los restos recuperados
- La corriente y escasa visibilidad complica la búsqueda de los dispositivos
Los equipos de rescate han conseguido sacar a flote parte de la cola del avión de AirAsia que operaba el vuelo QZ8501 de Surabaya a Singapur, y que se estrelló en la madrugada del 28 de diciembre cuarenta minutos después de despegar con 162 personas a bordo, un siniestro que no dejó supervivientes.
Tras un rápido examen las autoridades han confirmado que las cajas negras del aparato no se encuentran entre los restos recuperados. "Las cajas negras todavía están desaparecidas", ha señalado Abdul Aziz Jaafar, jefe de la Marina indonesia, en su cuenta de Twitter.
Para elevar la pieza, que se encontraba a 100 metros de profundidad y es la más grande localizada hasta ahora, se han utilizado grúas y unas grandes bolsas hinchables.
Buscan las cajas negras
La fuerte marejada dificulta la misión de los buzos, que tratan de localizar las cajas negras tras detectar unas débiles señales registradas en el fondo del mar de Java, donde se estrelló el avión.
Los sonidos intermitentes fueron recogidos el viernes a unos 300 metros de donde se halla la sección de cola de la aeronave. No obstante, las autoridades han indicado que no está claro que las señales procedan de los dispositivos que guardan los registros de las conversaciones en la cabina y los datos de vuelo, esenciales para conocer qué le sucedió al avión antes caer al mar.
Además, los sistemas de sonar no han detectado metales en la supuesta zona donde se podrían hallar las cajas negras, aunque podrían estar enterradas en el limo del fondo marino.
Fuerte marea y baja visivilidad
La fuerte corriente marina en la zona y la escasa visibilidad bajo el mar han obligado en más de una ocasión a suspender los trabajos de los buceadores.
El avión de AirAsia transportaba tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio, un singapurés y 155 indonesios, entre pasajeros y una tripulación de siete personas.
El piloto llamó a la torre de control en Indonesia cuando sobrevolaba el mar de Java y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para eludir una tormenta.
La torre de control aprobó el viraje en el momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para autorizar el ascenso, aunque solo hasta los 34.000 pies, no pudo establecer contacto.
Los equipos de rescate han recobrado 46 cadáveres hasta el momento de las 162 personas que viajaban a bordo.