Haití atraviesa una intensa crisis política cinco años después del terremoto
- Se cumplen cinco años del terremoto que causó más de 200.000 muertos
- Alcanzado un pacto 'in extremis' para celebrar elecciones en 2015
Haití atraviesa una intensa crisis política cinco años después del terremoto que causó más de 200.000 víctimas mortales y 1,5 millones de personas desplazadas. El presidente, Michel Martelly, y una veintena de dirigentes políticos han alcanzado un pacto para formar un Gobierno de consenso y celebrar elecciones en 2015, solo unas horas antes de que acabara el plazo para conseguirlo.
El principal objetivo del Gobierno de consenso será "crear las condiciones para facilitar la celebración de elecciones libres, transparentes, soberanas e inclusivas", según el documento firmado este domingo, que recoge France Presse.
Los partidos firmantes del acuerdo se comprometen a trabajar para restablecer la confianza en las instituciones del país y celebrar elecciones para renovar la Presidencia, dos tercios del Senado, el Congreso y los gobiernos locales, antes del fin de 2015.
El documento también prevé la formación de un nuevo Consejo Electoral formado por nueve personas, donde estarán representadas las iglesias católica y protestante, la religión vudú, el sector agrícola, organizaciones de mujeres y patronales, así como los sindicatos, la prensa y la universidad. En este organismo no tendrán representación ni el Gobierno ni los partidos políticos.
Manifestaciones contra Martelly
Tras el acuerdo in extremis, la Unión Europea ha mostrado su satisfacción y ha pedido que se celebren elecciones "abiertas y justas" en el país. "Haití atraviesa una crisis política que podría anular los avances de los últimos años", ha señalado la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado por el quinto aniversario del terremoto.
De no haberse logrado un acuerdo entre el Gobierno y la oposición, Martelly se habría visto obligado a gobernar el país a través de decretos ley desde este lunes, 12 de enero, último día de su mandato.
La inestabilidad política se ha agravado en los últimos meses con cientos de ciudadanos exigiendo en la calle la dimisión del presidente haitiano, Michel Martelly.
Las protestas se han sucedido en las últimas horas. Algunos grupos de manifestantes lanzaron piedras este domingo contra agentes de la Policía que respondieron con gases lacrimógenos y chorros de agua cerca del Palacio Nacional, en una manifestación en la capital, Puerto Príncipe.
Coreando consignas contra Martelly y exigiendo la celebración de elecciones, los manifestantes lanzaron piedras y otros objetos contra los uniformados, quemaron neumáticos y fotografías del gobernante.
Muchos de los manifestantes enarbolaban fotografías del expresidente haitiano Jean-Bertrand Aristide, quien se enfrenta a juicio por supuesta corrupción durante su gestión.
Crisis política en Haití
La crisis política había obligado a dimitir en diciembre pasado a Laurent Lamothe, como primer ministro, en atención a una recomendación de una comisión de notables nombrada por Martelly.
Esa comisión también solicitó la renuncia de los miembros del Consejo Electoral Provisional y del presidente de la Suprema Corte de Justicia, quienes abandonaron sus cargos, así como la prolongación del mandato de los diputados y senadores.
Sin embargo, y tras suscribir un acuerdo a finales de diciembre, el Parlamento aún no ha ratificado el programa de Gobierno del primer ministro designado, Evans Paul, ni aprobado la prolongación del mandato de los legisladores.
La traba en el Parlamento haitiano se debe a la oposición de un grupo de senadores y diputados que rechazan parte de lo acordado en diciembre y que se niegan a completar el quórum necesario para aprobar lo pactado.
Casi 80.000 personas en campos de desplazados
Mientras, casi 80.000 personass siguen en campos de desplazados, cinco años después del terremoto, según datos proporcionados por la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) de la Comisión Europea.
"Estas personas son ahora mismo la población más vulnerable y desamparada y es una prioridad buscar una solución a su situación", según han explicado a Efe fuentes de ese departamento humanitario de la UE.
ECHO asegura que las tasas de desnutrición en los campos de desplazados "superan los límites de lo que se considera una emergencia". Además, la mayoría de campos no tiene sistema para gestionar los residuos.
"En junio de 2014, solo el 67% de los residentes en campos tenía acceso a letrinas y el número de personas que por promedio usaba la letrina era de 82, es decir, una letrina por cada 82 personas", explicaron las fuentes.
En este sentido, ECHO señala que una de las cosas que financia es que se siga asegurando un mínimo de servicios básicos, sobre todo letrinas, para que la situación de saneamiento no empeore y para que no aumente el riesgo de enfermedades que se transmiten por el agua y las heces, como el cólera.
Haití ha pasado por grandes dificultades en los últimos años, entre ellas la epidemia de cólera por la que miles de personas perdieron la vida.
Según la información que maneja ECHO, los datos de septiembre señalaban que 45.030 personas vivían en 35 campos considerados en riesgo de un desastre natural, debido a que los mismos se construyeron en el primer hueco disponible tras el terremoto.