Teresa Romero reconoce que no informó a su médica del contacto con pacientes con ébola
- La auxiliar de enfermería que se contagió llega a un acuerdo con la facultativa
- La médico iba a denunciarla si sostenía que le informó de su contacto de riesgo
La auxiliar de enfermería que se contagió de ébola, Teresa Romero, ha llegado este miércoles a un acuerdo de conciliación con la médica de familia que le atendió en un centro de salud de Alcorcón antes de ser diagnosticada. Romero ha reconocido que no informó a esta doctora de que había estado en contacto con los misioneros españoles infectados por el virus y que fueron repatriados desde Liberia y Sierra Leona para ser tratados en España.
Romero ha aceptado íntegramente la declaración de la doctora y ha reconocido que en ningún momento rebasó el umbral de fiebre fijado en 38,7 grados, según ha indicado la abogada de la médico de familia.
El despacho de abogados que lleva la defensa de Teresa Romero emitió un comunicado el pasado 25 de noviembre señalando que había tenido un pico de fiebre de hasta 38,7 grados.
La médica ha sostenido siempre que Romero no la informó de que formaba parte del equipo que estaba atendiendo a enfermos con ébola en el Hospital Carlos III de Madrid y ha negado que rebasara ese umbral de fiebre que habría activado en ese momento el protocolo.
La doctora que atendió a la auxiliar días antes de ingresar en el Hospital de Alcorcón y ser diagnosticada de ébola había anunciado que se querellaría por "injurias y calumnias" si no había conciliación.
Después del acto de conciliación, Teresa Romero ha leído el escrito en el que se ha fijado el acuerdo entre las partes -que anteriormente había leído la abogada de la médico-, en el admite no superó el umbral de fiebre que obligaba a activar el protocolo contra el ébola y que no había informado a su médico de cabecera de que había tenido contacto con los pacientes.
Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional de Madrid, Salvador Victoria, ha asegurado este miércoles que las declaraciones de Teresa Romero "confirman" que la actuación de la Comunidad y de sus profesionales sanitarios "fue absolutamente correcta, de acuerdo con la información que se disponía en aquel momento".
Romero se ha retractado de forma pública
La auxiliar de enfermería, que no ha realizado más declaraciones, ha leído el comunicado pese a que su marido, Javier Limón, había indicado de forma previa que él hablaría en nombre de su mujer porque esta no se encontraba bien.
Romero ha dado lectura al texto porque la abogada ha recalcado a la salida del acto de conciliación, en la puerta del juzgado, que el acuerdo establece expresamente que debía retractarse de forma pública.
Tras la lectura del texto, Javier Limón ha apostillado que Teresa ha decidido retractarse porque no quiere faltar a la honorabilidad y profesionalidad de su médico de cabecera de toda la vida, ni crearle un perjuicio profesional.
Limón ha añadido que, aunque Romero rectifica sus declaraciones previa sobre lo acontecido en la consulta en el centro de salud, ella creía realmente haber informado a la médico durante la consulta, aunque entonces sus condiciones de salud no eran buenas.
Finalmente, la abogada de la facultativa ha recalcado que el interés de su cliente era que Romero enmendara sus declaraciones, después de haber defendido, según la letrada, diferentes versiones sobre lo ocurrido.
También ha advertido de que, si la auxiliar de enfermería vuelve a negar los hechos en adelante, volverá a poner en marcha el proceso judicial.