El gobierno yemení y los rebeldes hutíes declaran un alto el fuego tras los choques en la capital

• Hay al menos nueve muertos y el Ejecutivo denuncia un intento de golpe de estado
• Secuestraron el sábado a un alto cargo y se han registrado enfrentamientos

Miembros del movimiento chií de los hutíes en un control de la capital, Saná

El Ministerio yemení del Interior ha anunciado un alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y los combatientes del movimiento chií de los hutíes tras los violentos choques protagonizados en las últimas horas. Al menos nueve personas han muerto este lunes en la capital en esos enfrentamientos entre milicianos chiíes y las tropas del gobierno cerca del palacio presidencial, según ha señalado a AFP el viceministro de Salud.

Según la agencia estatal de noticias Saba, el cese de las hostilidades se ha decretado a partir de las 16.30 hora local (14.30 hora peninsular española) en diferentes zonas de Saná tras una reunión mantenida esta tarde entre representantes de ambas partes, aunque, según ha podido comprobar Efe, comenzó algo más tarde.

Según el viceministro de Salud yemení, Nasser Baoum, cerca de 67 personas, entre ellas civiles, han resultado heridas durante los enfrentamientos. Según AFP, al menos nueve personas han muerto en los choques. Según ha explicado una fuente presidencial a Efe, dos soldados de la guardia del palacio y siete combatientes,  aunque fuentes médicas citadas por la agencia Reuters reducen la cifran en al menos cinco.

Las hostilidades se habían intensificado durante la mañana y habían llegado incluso a las puertas del palacio presidencial en una peraciones que el Gobierno ha calificado como intento de golpe de estado y que en todo caso suponen una escalada del conflicto. Además, la ministra de Información, Nadia Sakaf, ha informado de que los hutíes habían atacado el convoy del primer ministro, Jaled Bahah, aunque las informaciones al respecto son poco claras.

Bahah había sido convocado a una reunión de urgencia por el presidente del Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi para abordar precisamente esta crisis.A la cita habían sido convocados también representantes del movimiento chií y, según la ministra, el convoy en el que viajaban los consejeros hutíes también ha sido objeto de intensos disparos al término de su encuentro en la residencia del presidente, informa Efe.

Por otra parte, Ali al Bujaiti, un líder militar de los hutíes, ha dicho que han tomado el control de una colina estratégicamente situada junto al palacio presidencial, según un mensaje en Facebook que recoge AFP. "En este momento controlamos (la colina) Jebel Nahdine sobre la que se domina el palacio, y permitiremos a los guardias de la presidencia abandonar su posición con un arma personal", ha dicho e líder de esta milicia Ansaruallah.

Nueva Constitución

El movimiento chií controla desde septiembre pasado la capital yemení y su provincia, así como otras seis regiones del país. Ante el incremento de la inestabilidad, el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, ordenó este domingo al Ejército proteger Saná. Esta decisión fue adoptada después de que los hutíes secuestraran el sábado al director de la oficina del presidente, Ahmed Auad Mubarak, y amenazaran con otras acciones similares.

La expansión militar de los rebeldes forzó en septiembre pasado la formación de un nuevo Gobierno en Yemen y la firma de varios acuerdos con la Presidencia para poner fin al conflicto. Sin embargo los hutíes, que ya se alzaron en armas contra las autoridades en varias ocasiones entre 2004 y 2010, no han respetado el punto que exige la retirada de sus milicianos de las ciudades.

Actualmente reclaman una mayor participación en el poder, un pacto contra la corrupción, la aplicación de los acuerdos de septiembre y el cese del actual proceso para aprobar una nueva Constitución, cuyo borrador establece seis regiones en vez de las dos que ellos exigen.

Ante el incremento de la inestabilidad, el presidente yemení ordenó el domingo al Ejército yemení proteger Saná. Esta decisión fue adoptada después de que los hutíes secuestraran el sábado al director de la oficina del presidente, Ahmed Auad Mubarak, y amenazaran con otras acciones similares.