El cometa Lovejoy, inmortalizado desde el Observatorio del Teide
- El núcleo del cometa, verde intenso, es visible a simple vista
- Este martes es el día óptimo de observación, ya que hay luna nueva
Lovejoy fue descubierto en agosto de 2014 por un astrónomo amateur
El cometa Lovejoy, que fue descubierto el 17 de agosto de 2014, ha permitido, en su viaje por el sistema solar interior, que el Observatorio del Teide del Instituto de Astrofísica de Canarias captara unas imágenes en las que se observa su núcleo y cola, con una intensa luz verde.
El pasado 7 de enero tuvo su máxima aproximación a la Tierra (perigeo). Desde finales de diciembre de 2014 el cometa ha sido visible en el hemisferio norte alrededor de la medianoche, aunque la luna llena ha dificultado su observación, según informa el IAC.
Observación de Lovejoy
Asimismo, desde el pasado 12 de enero, coincidiendo con la disminución de brillo lunar -la luna nueva se produce este martes 20 de enero-, las condiciones de observación del cometa son óptimas.
Lovejoy es visible desde la puesta de Sol, y, según aconseja el IAC, hay que situarse en un lugar oscuro. La carta celeste ayuda a localizar la posición del cometa, pues varía día a día debido a su movimiento propio orbital.
Lo más llamativo del paso de este cometa es que es posible distinguir a simple vista su núcleo, mientras que para observar la cola, de color verde intenso, es recomendable usar unos pequeños prismáticos.
Así es el cometa Lovejoy
Lovejoy es un cometa con origen en la nube de Oort y no es la primera vez que nos visita. Los últimos cálculos indican que tiene una órbita estable, muy inclinada respecto de la eclíptica, con un periodo de revolución de 8.000 años.
El responsable de descubrirlo es el astrónomo amateur australiano Terry Lovejoy, que con su telescopio de tan solo 20 centímetros de diámetro ya ha reportado cinco cometas.
El último cometa visible a simple vista que visitó la Tierra fue el cometa ISON. Estadísticamente, cada dos años nos visita un cometa con brillo similar al de Lovejoy. Este último pasará por el punto de su órbita más cercano al Sol (perihelio) el próximo 30 de enero.