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El juez acuerda el archivo provisional del incidente de tráfico de Esperanza Aguirre

  • Cree que no queda bien "acreditada la desobediencia y las lesiones"
  • También advierte de que hay contradicciones en las versiones de los hechos
  • Esperanza Aguirre considera que el archivo demuestra que "no hubo fuga"

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El incidente de tráfico de Esperanza Aguirre ha sido archivado

El magistrado titular del Juzgado de Instrucción nº 14 de Madrid ha acordado el "sobreseimiento provisional" de la causa abierta contra Esperanza Aguirre por el incidente de tráfico que protagonizó en la Gran Vía de Madrid en abril de 2014 tras aparcar su vehículo en el carril bus, ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

En un auto hecho público este martes, el juez considera que no ha quedado "suficientemente acreditada la desobediencia y las lesiones por imprudencia denunciadas" y que tampoco son "constitutivos de infracción penal los daños de la motocicleta pilotada por el agente de movilidad denunciante".

Tras las nuevas diligencias practicadas en los últimos meses, el magistrado ha dictado ahora un nuevo auto (fechado el 19 de enero) en el que acuerda sin embargo el sobreseimiento provisional y el correspondiente archivo de la causa para Esperanza Aguirre.

De esta forma, la política ni será multada por una falta ni juzgada por un delito de desobediencia, que podría aparejar una pena de seis meses a un año de prisión.

Oposición en las versiones de denunciantes y denunciada

Del resultado de la investigación, el magistrado sostiene que aprecia "una frontal oposición de las versiones de los denunciantes y la denunciada", así como también hay contradicciones en los "medios de prueba prácticados" durante la instrucción.

Por ello, entiende que la solución no puede ser otra que el sobreseimiento de la causa pues la denuncia inicial "ha sido rebatida" por Esperanza Aguirre, que cuenta, además, con "más apoyos a su versión que a la de los agentes de movilidad denunciantes" además de "dudas serias acerca de la credibilidad" de éstos.

En este sentido, subraya "las variaciones y omisiones del agente presuntamente lesionado en sus manifestaciones ante la policía y el juzgado o el contenido del informe médico forense".

También señala que si bien parece "incontrovertible" que los agentes de movilidad le dieron orden de alto, "no ha quedado indiciariamente acreditado que concurra un elemento esencial, conforme a jurisprudencia, para que se pueda hablar de desobediencia cual es que se percatase de la orden de la detención que se le daba".

Este dato viene avalado, según el juez, por la declaración de un policía municipal quien, pese a estar en el momento de la incidencia, "tampoco vio la orden de alto por parte de los agentes de movilidad" a la denunciada. También negó que uno de ellos tuviera que desplazarse, "aunque lo hiciera instintivamente", para no ser atropellado por Aguirre.

Esto, añade, "viene a corroborar en alguna medida la versión de Esperanza Aguirre cuando afirma que no cree que se diera cuenta de la orden de alto que él mismo le dio, ya que no le miró" y tampoco llevaba puestas en el vehículo patrulla las señales acústicas sino las luminosas. Incluso, agrega, estas estuvieron "brevemente" ya que las apagó en cuanto entraron en la calle donde se le impuso la sanción administrativa, en su casa.

Contra esta resolución cabe interponer recurso de reforma en el plazo de tres días o bien de apelación en el plazo de cinco.

Aguirre: el archivo demuestra que "no hubo fuga"

Después de conocer el archivo de la causa, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, lo ha valorado como una demostración de que la versión de los agentes de movilidad no era cierta y que no se dio a la "fuga" mientras era multada.

En declaraciones a 13tv, Aguirre ha recalcado que el juez ha demostrado que no hubo "ninguna fuga", ella entregó toda la información que se le solicitó tras la infracción y no puso en peligro a nadie, frente a los agentes que "pretendían montar el número".

Preguntada por la posibilidad de que el archivo de este incidente le otorgue más posibilidades de ser designada candidata a la Alcaldía, Aguirre ha reiterado que está en "segunda fila" de la política, aunque a continuación ha recalcado que no quiere que se diga que se quita de en medio "cuando vienen mal dadas".

Por su parte, el sindicato Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) cree que la decisión del juez de archivar el caso se debe a que es "un personaje público". Este colectivo de policías municipales ha señalado que "respeta" la decisión del juez pero no la comparten, ya que, a su juicio, "todas las partes que estuvieron en el incidente deberían haber aportado sus conclusiones y, a raíz de ahí, el juez hubiera decidido lo más justo".

El incidente en los tribunales

Los hechos que se investigaban ocurrieron el 3 de abril de 2014 en la confluencia de las calles de Gran Vía y la plaza de Callao, cuando Aguirre, que había estacionado mal su vehículo, fue denunciada por los agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que le acusaron además de desobediencia, lesiones y daños.

En septiembre, la Audiencia Provincial de Madrid calificó de un posible delito de desobediencia el incidente de tráfico, en contra de la postura mantenida por el juez Carlos Valle, quien consideraba los hechos como una falta leve de desobediencia. Concluida la instrucción, la semana pasada la Fiscalía de Madrid calificaba en su informe de falta el incidente.

La última diligencia que se realizó en la instrucción fue un careo entre dos policías nacionales y varios agentes de Movilidad ante las contradicciones existentes en sus declaraciones relativas al incidente. En su declaración, los agentes de la Policía Nacional manifestaron que los de Movilidad nunca les entregaron parte de lesiones, a pesar de que en su día su sindicato denunció que sí lo intentaron.

La propia Aguirre comentó que uno de los agentes de Movilidad manifestó en su declaración que un policía nacional le había impedido presentar el parte de lesiones, algo que la dirigente popular tachó de "mentira".

Ya en mayo, los médicos forenses determinaron que uno de los agentes que denunció a Aguirre al ser supuestamente golpeado cuando ésta arrancó su vehículo no sufrió lesiones de relevancia penal.

Según los denunciantes, se presentó un parte de lesiones con un certificado médico de la mutua Asepeyo que confirmaba una lesión muscular. De hecho, el policía municipal estuvo varios días de baja, documento que obra también en manos del instructor.