El Parlamento chileno elimina el sistema electoral creado por Pinochet
- Sólo debe ser promulgado por el Gobierno de Bachelet
- Este paso pone fin al modelo diseñado durante la dictadura
- Aumentará de 120 a 155 el número de diputados
El Parlamento de Chile ha aprobado este martes la eliminación del sistema electoral binominal creado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y lo ha sustituido por uno proporcional que ahora sólo debe ser promulgado por el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
La iniciativa en su tercer trámite legislativo, en la Cámara de Diputados, fue previamente aprobada el pasado miércoles por el Senado, donde se hicieron algunas modificaciones al proyecto impulsado por el oficialismo.
Con esta ley, clave y emblemática dentro de los cambios políticos impulsados por la gobernante socialista, se ha puesto fin al modelo diseñado durante la dictadura y que en la práctica favoreció a la derecha política, que al amparo del sistema binominal, con un tercio de los votos controlaba la mitad del congreso.
Un modelo diseñado durante la dictadura
Con el sistema binominal se elegían dos cargos parlamentarios por distrito o circunscripción y para obtener ambos una lista debía obtener el 66,6 % de los votos. Ello dio como resultado que los dos grandes bloques políticos del país, la Alianza de derechas y el actual pacto gobernante de centroizquierda, la Nueva Mayoría, llamada anteriormente Concertación, hayan dominado el Parlamento desde 1990, marginando prácticamente a los partidos más pequeños y a los candidatos independientes.
Tras la aprobación, la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Ximena Rincón, ha señalado a los periodistas que "hoy estamos haciendo desde el año 57, la reforma más importante de nuestro sistema político. Es un día histórico", ha apostillado.
Rincón ha añadido que los argumentos sobre los mayores costos que podría significar la iniciativa son "excusas que torpedean una reforma que el país reconoce como necesaria". Con el sistema proporcional aprobado hoy se favorece a las candidaturas que individualmente obtengan mayor número de votos en cada elección.
El nuevo sistema aumentará además de 120 a 155 el número de diputados y de 38 a 50 el de senadores, con el objetivo de mejorar la representación de los distritos y circunscripciones del país, que también han sido reformados.
Mayor representatividad
El debate en el Congreso se ha centrado particularmente en la mayor representatividad que tendría el sistema o el aumento de parlamentarios.
La nueva ley también establece que la cantidad de candidatos hombres o mujeres no podrá superar el 60 % del total de las postulaciones de los distintos partidos políticos.
Adicionalmente se visó una norma que permite que en las elecciones de diputados y senadores, al interior de cada pacto electoral, los partidos políticos puedan asociarse con candidatos independientes.