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Jennifer Connelly: "Nunca he interpretado a alguien tan intrigante como el personaje de Nana"

  • La película No llores, vuela se estrena en España este viernes 23 de enero
  • Participada por TVE, fue nominada al Oso de Oro en Berlín 2014
  • Ganadora de la Biznaga de Plata en el festival de Málaga de 2014
  • RTVE.es habla con Jennifer Connelly y con la directora Claudia Llosa

Por
RTVE.es entrevista a Jennifer Connelly y Claudia Llosa en la presentación de 'No llores, vuela'

FICHA TÉCNICA

Título en castellano: 'No llores, vuela'

Título original: 'Aloft'

Año: 2014

Duración: 112 min.

País: España

Director: Claudia Llosa

Guion: Claudia Llosa

Música: Michael Brook

Fotografía: Nicholas Bolduc

Reparto: Jennifer Cinnelly, Mélanie Laurent, Cillian Murphy, William Shimell, Zen McGrath, Nancy Drake, Winta McGrath, Erika Marxx, Oona Chaplin

"Creo que mi personaje es muy interesante y complejo, nunca he interpretado a alguien como Nana antes, un personaje muy intrigante. He investigado buscando inspiración e ideas de artistas para entender cómo es", así explica a RTVE.es Jennifer Connelly (Una mente maravillosa, 2001, La duda de Darwin, 2009) sus impresiones sobre su papel como Nana Kunning, el personaje protagonista de No llores, vuela, la última película dirigida por Claudia Llosa, que se estrena en España este viernes 23 de enero.

Participado por TVE, el film recorre la transformación de una madre, interpretada por Connelly, que emprende una desesperada búsqueda para salvar la vida de uno de sus dos hijos, gravemente enfermo. Cuando todas las vías fracasan, superará su incredulidad y acudirá a soluciones más allá de la ciencia. Un suceso imprevisto arrojará a la familia a otro destino marcando la relación de Nana con sus hijos, perticularmente el mayor, encarnado por Cillian Murphy (Origen 2010, Broken, 2012). Nana aprenderá a curar a través del arte y perderá una parte de su ser en el proceso.

"No llores, vuela es un viaje a través del mundo del arte y la naturaleza que explora el significado de la curación y la muerte", afirma Claudia Llosa, la directora, que aclara a RTVE.es que "esos temas siempre han estado en mis películas de una forma u otra, como mecanismo que encuentra el ser humano para hablar de lo que le duele y sublimar, enfrentar y continuar respirando".

Personas en la inmensidad

Una apuesta difícil pero reconocida en el Festival de Málaga 2014 con una Biznaga de plata, y en Berlín 2014 con una nominación al Oso de Oro. Este último un festival con el que la directora mantiene un vínculo especial tras su triunfo conseguido en 2009 con La teta asustada.

"Nana se convierte en una artista que construye cosas con una vida efímera en sus apariciones", prosigue la actriz describiendo a una protagonista sanadora pero una mujer "estoica, dura, que expresa su amor maternal de una forma poco cálida, poco ‘táctil’, y tiene una relación muy complicada con su hijo mayor Iván. Me parece muy interesante que Claudia haya querido abordar esa complejidad para convertirla en un personaje".

No llores, vuela se desarrolla en invernales y enormes espacios abiertos del norte del continente americano. La nieve es el escenario y esto no es gratuito. "Para mí la nieve tiene la magia que para otras personas tiene el mar", confiesa Llosa, y relata un accidente sufrido en las cumbres de los Andes durante su infancia: "Me caí al hielo y mi hermana me ayudó. El recuerdo de esos dos niños descubriendo la vulnerabilidad de la vida enfrentándose a la naturaleza fue uno de los grandes motores para escribir esta historia".

La directora vincula esa puesta en escena con la otra cinta que triunfó en Berlín:“en La teta asustada fue el desierto, la inmensidad donde nos damos cuenta de la vulnerabilidad”.

Un halcón, entre lo místico y lo material

En el film, una periodista francesa interpretada por Mélanie Laurent (La redada, 2010, Enemy, 2012) será el elemento catalizador. Sin embargo, será un halcón quien asuma la responsabilidad de concentrar el simbolismo, visual y conceptual. "El halcón es casi un personaje más. Me interesa mucho esa relación mística que une a un cetrero y su halcón. Me recuerda a la relación que existe entre la naturaleza y el hombre. Es la relación con lo impredecible", detalla Claudia Llosa.

Pero la fórmula está en la presencia de Jennifer Connelly. "Su belleza interior y exterior es casi como unir dos hemisferios, el de lo terrenal y el de lo espiritual. El misterio de su mirada, lo que envuelve lo que esconde, la parte visceral y su manera de explorar a los personajes", insiste Llosa sobre su trabajo con la actriz, y justifica su elección: "Aquello que es único e inherente en Nana lo tenía Jennifer".

Connelly por su lado admite que "trabajar con Claudia fue maravilloso. Es una gran directora, con una estética extraordinaria y el trabajo que hizo con el director de fotografía ha sido fantástico. Es una mujer muy colaboradora, muy fluida y con gran capacidad de adaptación a los imprevistos". Imprevistos que llegaron, pues el fin del invierno irrumpió en la agenda "y tuvimos que acelerar el rodaje", reconoce Llosa.

"Nos da miedo no tener claridad, la cosa objetiva de la ciencia. Qué pasa cuando no hay una respuesta, a qué recurrimos", argumenta la directora sobre la elección de una temática como la curación por la fe en un sanador. "La no certeza no significa la no seriedad. Yo asumo la no certeza como parte de la naturaleza misma", afirma la cineasta, cuyo futuro próximo sigue una clave paralela de incertidumbre, pero con esfuerzo: "Estoy escribiendo tres historias en paralelo y no sé aún con cual me voy a quedar".