Obama apuesta por un futuro libre de guerra y recesión para Estados Unidos
- El presidente ha pronunciado su séptimo discurso del Estado de la Unión
- Considera "la sombra de la crisis ha pasado" y es hora de "pasar página"
- "Hemos emergido de la recesión con más libertad para reescribir el futuro"
- Aboga por "una economía para la clase media" que grave las rentas altas
- La reforma migratoria recobra valor con el giro de la política hacia Cuba
- Obama promete acabar con el EI, pero avisa: "Llevará tiempo"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ofrecido este martes su séptimo y penúltimo discurso sobre el Estado de la Unión en el Capitolio. Una declaración de intenciones para este y los próximos 15 años en la que el mandatario ha subrayado la recuperación económica, la necesidad de una reforma migratoria o el recién estrenado aperturismo hacia Cuba.
"Llevamos quince años en este nuevo siglo. Quince años que comenzaron con el terror tocando nuestras costas, que se desarrollaron con una nueva generación luchando dos guerras largas y costosas, que vieron una feroz recesión extenderse en nuestro país y en el mundo. Ha sido y sigue siendo un tiempo duro para muchos. Pero esta noche hemos pasado página", ha declarado el presidente.
"La sombra de la crisis ha pasado", ha dicho Obama que ha apostado por exponer "ideas prácticas y no partidistas" que sigan fortaleciendo el bienestar de los estadounidenses "siempre que la política no se meta por medio" y ha lanzado un aviso: "Si una ley contraria a este principio llega a mi mesa, la vetaré".
Con múltiples referencias a los acuerdos posibles entre republicanos y demócratas, esta es la primera vez que Obama se ha dirigido al Congreso después de la debacle de las elecciones legislativas del pasado noviembre, que dejaron ambas cámaras con mayoría republicana por primera vez desde que el presidente llegara a la Casa Blanca.
Consciente de esta situación y de la necesidad de un cambio en la dinámica política, el discurso de Obama pone punto y final a una gira que ha llevado al mandatario por distintos puntos del país.
"Resurgimiento" de la economía estadounidense
Aupado por una serie de datos económicos muy positivos, como los arrojados por las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Obama ha hablado del "resurgimiento" de la economía estadounidense como un hecho consumado amparado en la independencia del petróleo.
"En este momento, con una economía en crecimiento, la reducción del déficit, la reactivación de la industria y la producción energética en auge, hemos emergido de la recesión con más libertad para escribir nuestro futuro", ha dicho Obama que ha destacado que ahora es el momento de decidir qué será Estados Unidos en los próximos quince años y las décadas venideras.
Sin embargo, según ha explicado a los legisladores, todavía quedan retos capitales como el de la sanidad, que solo en el último año ha llegado a cerca de 10 millones de estadounidenses, o la de extender esa sensación de recuperación entre la clase media a la que Obama propone fortalecer impulsando los salarios y la movilidad laboral.
Reforma fiscal: "una economía para la clase media"
En este sentido, Obama ha utilizado la historia personal de dos de los invitados de Michelle Obama, Rebekah y Ben Erler, para anunciar las líneas generales de su esperado plan de reforma fiscal, con el que pretende aliviar a las familias e incrementar la carga impositiva a las rentas más altas. Aquellos que ingesen más de medio millón de dólares al año verán subir sus impuestos del 23,5% al 28%.
“Una economía que genere ingresos y oportunidades“
"¿Aceptaremos una economía donde solo a unos pocos de nosotros les va espectacularmente bien? ¿O nos comprometeremos con una economía que genere ingresos crecientes y oportunidades para todos los que se esfuercen?", se ha preguntado el presidente.
Según los cálculos de Obama, esta propuesta elevaría los ingresos de los estadounidenses a las arcas públicas en 320.000 millones de dólares en 10 años provenientes de los más ricos y las empresas, mientras que reducirá la recaudación a la calse media en 175.000 millones.
En este sentido, Obama ha pedido una baja por enfermedad pagada de siete días al año, una sanidad infantil más asequible con deducciones fiscales de hasta 3.000 dólares por niño al año, la gratuidad de la educación superior pública en los dos primeros años y la reducción de las cuotas de préstamos estudiantiles, la subida del salario mínimo -estancado en los 7,25 dólares la hora desde 2009-, y, como ya anunció en su viaje a Phoenix (Arizona), el recorte de las tasas de seguros del 1,35% al 0,85% por parte de la Administración de Vivienda Federal, lo que según sus cálculos supondrá un ahorro anual a unos dos millones de estadounidenses de 900 dólares si compran una casa o refinancian su hipoteca.
"No dejemos que China marque las reglas en Asia"
Asimismo, el presidente ha apostado por impulsar la fuerza comercial de Estados Unidos más allá de sus fronteras, apostando por acuerdos de consenso para generar infraestructuras transnacionales basadas en la ciencia y la tecnología.
"Quiero que el país que acabó con la polio lidere una nueva era de la medicina", ha sentenciado antes de hacer un pequeño saludo al astronauta Scott Kelly, presente en la sala, que va a embarcarse en una misión de un año en la Estación Espacial Internacional.
"No podemos separar nuestro trabajo en casa de nuestro trabajo fuera", ha dicho el presidente que ha apuntado aprobar tratados comerciales que no permitan a China marcar las normas en Asia, la región de mayor crecimiento económico del planeta.
"China quiere escribir las normas de la región de más rápido crecimiento del mundo. Eso pondrá a nuestros trabajadores y empresas en desventaja ¿Por qué dejaríamos que eso pasase? Nosotros debemos escribir esas reglas", ha afirmadoObama.
Obama pide al Congreso que levante el embargo a Cuba
Por otra parte, el presidente Obama también ha reflexionado sobre la nueva postura del gobierno de Washington hacia La Habana, para la que ha defendido no solo un giro político para el final del embargo sino la necesidad de trabajar en el Congreso para la aprobación de una reforma integral del sistema migratorio que ya se ha encontrado con la oposición de la cámara.
"Cuando lo que haces no ha funcionado en 50 años es hora de probar algo nuevo", ha dicho el presidente que ha citado al papa Francisco para resaltar que "la diplomacia es la estrategia de los pequeños pasos". A este respecto, Obama ha contado con la presencia como invitado del excontratista estadounidense Alan Gross, encarcelado por Cuba durante cinco años y liberado recientemente a la luz de las negociaciones.
Precisamente este miércoles se inician las negociaciones con el gobierno de Raúl Castro en un intento de acercamiento a la isla al que también encuentra una ferrea oposición entre los legisladores.
A raíz de esta falsa de consenso en los pasillos del Capitolio, el mandatario decidió actuar de manera unilateral el pasado noviembre hasta donde alcanzase su capacidad ejecutiva para aprobar unas medidas que evitaran la deportación de cinco millones de indocumentados pero que también le está trayendo duros enfrentamientos con los conservadores.
Obama promete acabar con el EI, pero "llevará tiempo"
En el plano militar, el presidente ha hecho balance del fin de la misión en Irak y las acciones y posiciones militares de Estados Unidos en otras partes del mundo. "Ya no patrullamos sus calles, enseñamos a sus tropas", ha dicho Obama que, no obstante, ha prometido combatir el terrorismo que asuela el mundo desde "Pakistán a las calles de París", y se ha resevado el derecho a actuar "unilateralmente" si es necesario.
En cuanto a la ofensiva contra el Estado Islámico (EI), Obama ha pedido que se apruebe pronto una nueva base legal que autorice el uso de la fuerza contra el grupo y establezca un posible límite temporal a la campañá iniciada el pasado noviembre. "Llevará tiempo" y "requerirá concentración" pero tendrá éxito, ha declarado el presidente.
En cuanto al fin del programa nuclear en Irán, Obama ha destacado la nula efectividad de las sanciones y ha anunciado que vetará cualquier nueva propuesta en este sentido del Congreso. "El pueblo de Estados Unidos espera que recurramos a la guerra sólo como último recurso".
El presidente también ha abordado las reformas en materia de ciberseguridad. "Si no actuamos, nuestra nación y nuestra economía será vulnerable. Pero si lo hacemos, podremos continuar protegiendo las tecnologías que han proporcionado infinitas oportunidades a personas de todo el mundo", ha sentenciado.
Con referencias a la libertad sexual o a la ley del aborto, el presidente ha propuesto además abaratar el acceso a internet, la reducción de los gases metano de "riesgo para la seguridad nacional" en el año más caluroso desde que hay registros, y la búsqueda de nuevas vías de financiación para infraestructuras.