Putin anuncia un plan de 18.000 millones de euros para impulsar la renqueante economía rusa
- El dinero se dedicará principalmente al saneamiento de la banca
- También habrá ayudas a la industria, sector agrícola y pymes
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado un plan anticrisis de 18.000 millones de euros para mitigar la más que probable recesión económica a causa de la caída de los precios del petróleo y de las sanciones occidentales.
"Quiero recordar que no es la primera situación de esta clase que vivimos. Ya lo vivimos en 2008 y 2009. Entonces, la crisis también vino de fuera. Comenzó con el desplome del sistema hipotecario de Estados Unidos", ha dicho Putin, citado por las agencias rusas.
De esta manera, el Gobierno ruso ha puesto sobre la mesa 1,375 billones de rublos para rescatar su economía.
La economía rusa, que ya se contrajo en noviembre un 0,5%, entrará en una recesión este año que se mantendrá hasta 2016, según las previsiones del Gobierno, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, mientras el rublo no se recuperará a corto plazo, tras haber perdido el 40% de su valor en 2014.
Debido a la gravedad de la situación, el Gobierno ha tenido que extraer casi 3.500 millones de euros del Fondo Nacional de Inversión, creado la pasada década para afrontar futuras crisis.
Saneamiento de la banca
El dinero se dedicará principalmente al saneamiento de la banca, la recuperación de la industria nacional, la ayuda al sector agrícola, la importación de medicinas y el apoyo a la pequeña y mediana empresa con vacaciones fiscales.
Aunque aún está por decidir la lista de bancos beneficiados, la prensa ha informado de que el VTB recibirá 150.000 millones de rublos (2.000 millones de euros) y el Gazprombank, 100.000 millones de rublos (1.300 millones de dólares).
Según los medios, el Gobierno se propone reducir hasta en un 20% algunos programas estatales, aunque esto no afectará en ningún caso al presupuesto de Defensa.
Asimismo, Putin ha garantizado que estas medidas no impedirán el cumplimiento de las promesas sociales -en cuanto a salarios y pensiones- y que tampoco irán en contra de las reglas de mercado, en alusión a los temores sobre una posible intervención estatal.
Así, el viceprimer ministro, Ígor Shuválov, ha reconocido que el programa incluye mantener los actuales niveles de indexación de las pensiones.
Por su parte, el primer ministro, Dmitri Medvédev, ha admitido que la difícil situación económica también obligará a revisar las previsiones para el próximo trienio (2015-17) y a modificar el presupuesto antes de finales de febrero.
Las previsiones anteriores contemplaban un precio del petróleo de 60 dólares por barril en el peor de los casos, mientras se esperaba una recuperación de la moneda, que se ha situado este martes en 65 rublos por dólar, frente a los 30 de mediados de 2014.
Incluso si el petróleo se situara en los 70 dólares, cuando ahora el Brent está en 49, el déficit presupuestario supondría un 3% del PIB, ya que la mitad de los ingresos proceden de la exportación de hidrocarburos.