Los hutíes y el presidente yemení alcanzan un acuerdo después de que rodearan el palacio
- Los rebeldes se comprometen a retirarse de los edificios ocupados
- La Presidencia modificará la Constitución y dará más poder a los hutíes
- El movimiento chií había rodeado su casa, aunque no pretendía derrocarlo
Líderes del movimiento chií de los hutíes y el jefe de Estado yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, han alcanzado este miércoles un acuerdo por el que, según el presidente, los rebeldes se comprometen a retirarse de los edificios ocupados y la Presidencia a modificar la Constitución.
En un comunicado, el presidente yemení ha asegurado también que aumentará la cuota de participación de los hutíes en el Gobierno, y que los miembros del movimiento también conocido como Ansar Alá (Seguidores de Alá) han accedido a liberar al jefe de la oficina presidencial, Ahmed Auad Mubarak.
Este anuncio se ha producido después de que los rebeldes hutíes, que protagonizan desde hace meses una rebelión armada en Yemen, hayan rodeado este mismo miércoles la casa del presidente, aunque no tenían intención de derrocarlo.
El grupo chií inició una gran ofensiva en la capital, Saná
El grupo chií inició una gran ofensiva en la capital, Saná, hace dos días, y el martes anunció que había tomado el palacio presidencial pero que Hadi no se encontraba en él.
Ante el desarrollo de los acontecimientos, las autoridades yemeníes habían decidido cerrar todos los accesos por tierra, mar y aire a Adén, importante puerto y antigua capital de Yemen del Sur.
A primera hora de este miércoles, combatientes hutíes, acompañados de un vehículo blindado, han reemplazado a los soldados que montaban guardia ante la residencia presidencial, aunque posteriormente algunos de ellos han podido mantenerse en sus puestos.
"El presidente Hadi aún está en casa. No hay problema, puede salir", ha asegurado a Reuters Mohammed al-Bujaiti, miembro de la dirección política del movimiento.
El ministro de Información, Nadia al-Saqqaf, declaró el martes que el ataque a la residencia equivalía a un golpe de Estado, pero los hutíes aseguran que no pretenden derrocar a Hadi.
Hadi cuenta con el apoyo de Estados Unidos y de las monarquías del Golfo. Los ministros de Exteiores de estas últimas se reúnen este miércoles en Riad para discutir los acontecimientos. El gobierno yemení ha acusado a los hutíes de recibir ayuda de Irán, algo que estos niegan.
La rebelión chií iniciada en septiembre añade inestabilidad a un país golpeado por una crisis institucional desde la primavera árabe, que provocó la dimisión del presidente Alí Abdalá Salé (un chií) después de 33 años en el poder.
Yemen alberga además a la rama de Al Qaeda en la Península Arábiga, contra la que EE.UU. se ha embarcado en una campaña de ataques con aviones no tripulados.