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La misión Rosetta 'retrata' a un cometa 67P ligero, variado y activo

  • Investigadores españoles analizan su estructura y actividad en Science
  • El cometa es la mitad de denso que el agua y tiene gran variedad morfológica
  • En el cuello del 67P/Churyumov-Gerasimenko se han visto chorros de polvo

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La misión Rosetta 'retrata' a un cometa 67P ligero, variado y activo

La misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), que se encuentra viajando hacia las regiones internas del Sistema Solar en órbita en torno al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, está aportando los mejores datos jamás obtenidos sobre un núcleo cometario.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), autores de tres de los artículos del número especial que dedica la revista Science a la misión de la ESA, han participado en el análisis de la estructura y actividad del cometa, su diversidad morfológica y las características del polvo de su envoltura a partir de datos de la cámara OSIRIS y del instrumento GIADA.

"Esta información ha permitido determinar por primera vez de forma directa su densidad, caracterizar en detalle las diferentes regiones de su superficie y estudiar cómo se desencadena la actividad que genera la envoltura (o coma) y las colas de los cometas", ha explicado el investigador Pedro J. Gutiérrez.

67P, ¿un cascarón vacío?

El pasado 12 de noviembre, la Agencia Espacial Europea hacía historia. Ese día, la nave Rosetta, puesta en órbita diez años antes, posaba a Philae -un pequeño laboratorio espacial del tamaño de una nevera-, sobre la superficie del cometa 67/Churymov-Gerasimenko, en una maniobra no exenta de problemas.

Equipada con diez instrumentos de alta precisión que registran cada detalle de la profunda transformación de un comenta hacia su perihelio (el momento más cercano al Sol), previsto para el 13 de agosto, parte de la información que Rosetta ha recogido se publica ahora.

La misión Rosetta ha logrado determinar que 67P es un cuerpo la mitad de denso que el agua y que, dado su tamaño, debe de estar vacío en un 80%.

"Ahora debemos resolver si ese vacío se debe a poros a escala micrométrica o si se trata de grandes huecos, una cuestión que enlaza con la formación de los cometas y que nos permitirá determinar si se trata de cuerpos verdaderamente primigenios en la formación del Sistema Solar", señala otra de las investigadoras, Luisa M. Lara, miembro del equipo OSIRIS, el sistema óptico a bordo de Rosetta.

Fusión de dos objetos o uno solo erosionado

Las imágenes de OSIRIS han permitido analizar en detalle la forma de 67P, cuya estructura bilobulada, que recuerda a un pato de goma, podría deberse a que el cometa surgió por la fusión de dos objetos o que, por el contrario, la región entre los lóbulos (también conocida como el 'cuello' del cometa) es producto de la erosión. Los primeros resultados dejan aún abierta esta cuestión, que se resolverá con los datos que Rosetta obtenga a lo largo del próximo año.

La resolución de OSIRIS, que alcanza detalles de pocas decenas de centímetros, ha desvelado una variedad morfológica inesperada a lo largo de la superficie de 67P.

Se han clasificado hasta 19 regiones en el núcleo del cometa según su variedad morfológica

Hasta la fecha, y a falta de imágenes precisas de algunas zonas del hemisferio Sur, se han clasificado 19 regiones en el núcleo del cometa, todas ellas con nombres de antiguos dioses egipcios. Estas zonas se agrupan en cinco categorías básicas: terrenos cubiertos de polvo, material frágil con fosas y estructuras circulares, grandes depresiones, superficies lisas y zonas de material consolidado.

"La compleja morfología de 67P apunta a la existencia de distintos procesos que modelan la superficie: observamos regiones fracturadas, estructuras similares a dunas, o zonas, como Aten, que parecen el producto de grandes perdidas repentinas de material", ha indicado el científico Rafael Rodrigo, investigador del CSIC en el Centro de Astrobiología (CAB).

El Sol lo activó antes de lo esperado

La actividad cometaria -que se produce cuando los cometas se acercan al Sol, sus hielos subliman y se libera el polvo- es la responsable de que el núcleo de los cometas adquiera la apariencia característica de estos objetos y despliegue la coma y las colas.

Rosetta también ha mostrado indicios de actividad a más de 600 millones de kilómetros del Sol (más de cuatro veces la distancia entre la Tierra y el Sol), una distancia mucho mayor de lo esperado.

Hasta la fecha, la actividad de 67P procede sobre todo del cuello del cometa, donde se han observado distintos chorros de polvo, aunque también se han hallado puntos de actividad menores en los lóbulos.

El análisis del polvo llevado a cabo por el instrumento GIADA ha permitido distinguir, además de las partículas expulsadas a través de los chorros, una nube de partículas que gira en torno al núcleo. Asimismo, se ha hallado una proporción de polvo significativamente mayor, de entre dos y seis veces superior a la del hielo.

La primera hornada de datos

"Las medidas tomadas por GIADA nos han demostrado el perfecto funcionamiento del instrumento y permiten esperar unos resultados magníficos a partir de ahora, cuando el cometa aumente su actividad y, por tanto, la emisión de partículas", ha concluido el investigador José Juan Lopez Moreno.

La misión es un "hito para la ciencia" que despejará muchas incógnitas y revelará otras nuevas

"Es una primera hornada de datos pero ni son los primeros ni serán los últimos que se publiquen porque esta misión es nueva, es un hito para la ciencia, un hito europeo en el que España participa a un altísimo nivel", destaca a Efe Rafael Rodrigo.

"En realidad acabamos de empezar, por así decirlo. Es el comienzo de la revolución de la ciencia cometaria", afirma, porque espera que la misión despeje muchas incógnitas pero también que aportará otras nuevas sobre el origen del Sistema Solar.