La presidenta argentina, convencida de que la muerte de Nisman no fue un suicidio
- "Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tendo dudas", dice en su blog
- Señala la existencia de una trama política detrás de la muerte del fiscal
- Asegura que la denuncia de Nisman contra ella es falsa
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, se ha mostrado convencida de que la muerte del fiscal Alberto Nisman no fue un suicidio.
"Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas", ha escrito Fernández en su blog personal.
"Por qué surgen nuevos interrogantes a medida que se hacen públicas muchas cosas - escribe Fernández - ¿Por qué habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que escribe el Fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso intempestivo al país? En un tono casi épico, reflejando que venía a cumplir una tarea 'para la que se había preparado pero no se la imaginaba tan pronto'".
“¿Por qué se iba a suicidar alguien que gozaba de una excelente calidad de vida?“
"¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat explica que la tenía pensada hace tiempo pero que la había tenido que adelantar? (...) ¿Por qué se iba a suicidar alguien que siendo fiscal gozaba, él y su familia, de una excelente calidad de vida?", insiste la presidenta argentina, que no ha aparecido en público desde el suceso.
Nisman apareció muerto en su domicilio de Buenos Aires el pasado domingo, con un disparo en la sien. Días antes, el fiscal había acusado públicamente a Fernández, al ministro de Exteriores y a varias personas de su entorno y de conspirar para garantizar la impunidad de los iraníes acusados del atentado contra un centro judío en 1994. La Fiscalía investiga las circunstancias del caso.
Asegura que el fiscal fue utilizado
En su blog, Fernández sostiene que la denuncia de Nisman contra ella, que ha publicado íntegramente la prensa argentina, no tiene fundamento y que una trama política hizo llegar esta información "falsa" al fiscal.
“Lo usaron vivo y lo necesitaban muerto“
"Al Fiscal Nisman no lo hacen volver sólo para denunciar algo que sabían no tenía sustento y que no podía perdurar. Cuando la periodista Sandra Russo analiza el caso en Página 12 bajo el título 'El truco de la confusión' y afirma: 'Quisieron usar vivo a Nisman y ahora lo usarán muerto', se equivoca. Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible", escribe la presidenta.
Fernández pide también protección para Daniel Ángel Lagomarsino, colaborador de Nisman, que supuestamente le entregó el arma con la que se realizó el disparo.
"Resulta imposible no observar que en cualquier lugar del mundo, si alguien aparece muerto por un arma que está registrada a nombre de otra persona y esa misma persona resulta ser la última que estuvo con él en vida, le entregó el arma en el mismo lugar del hecho, su casa, y es un íntimo colaborador suyo especialista en informática que trabaja también en la causa AMIA desde el año 2007, resulta cuanto menos raro. Muy raro. Por eso es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino", añade Cristina Fernández.
El atentado con coche bomba contra la sede de la Asociación Mutual Israelíta-Argentina (AMIA), un centro judío de Buenos Aires, causó 85 muertos y 300 heridos. Se trata del mayor atentado terrorista cometido en Argentina. En 2007, Interpol dictó orden de arresto contra cinco ciudadanos iraníes como principales sospechosos. Irán siempre ha negado cualquier implicación.