Ruz envía a prisión a tres de los cuatro presuntos yihadistas de Ceuta, que niegan ser del EI
- Aseguran ante el juez que ni siquiera son "religiosos"
- Dicen que la pistola que les incautaron era de "un primo"
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha enviado a prisión a tres de los cuatro presuntos yihadistas detenidos el pasado sábado en Ceuta, que han negado en su declaración formar parte del Estado Islámico y han asegurado que ni siquiera son "religiosos", informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Tras interrogarles este lunes, el magistrado ha ordenado el ingreso en prisión de Farid Mohammed Al Lal y su hermano Mohammed y de Anwar Alli Amzal, al tiempo que ha dejado en libertad al hermano de este último, Radouan, después de que los forenses constataran que sufre una discapacidad psíquica.
En todo caso, Radouan Alli Amzal tendrá que realizar comparecencias semanales en el juzgado más próximo a su domicilio, deberá entregar el pasaporte y no podrá abandonar el territorio nacional. A todos ellos les imputa los delitos de integración en organización terrorista y tenencia ilícita de armas.
Además de negar que formaran parte de una célula terrorista, los arrestados han apuntado que la pistola que les fue incuatada no era suya sino de un primo, según han señalado las citadas fuentes.
Según el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, los cuatro detenidos, dos parejas de hermanos de nacionalidad española y origen marroquí y con edades comprendidas entre los 20 y los 39 años, formaban parte de una célula yihadista que estaba "plenamente preparada" para atentar en España y dispuesta a inmolarse en el intento. Destacaban por su "radicalización" y por estar "muy adiestrados tanto física como mentalmente".
Paralelismo con los asesinos de París
El ministro también destacó el "gran paralelismo" que la célula desarticulada tenía con la formada por los terroristas que el pasado 7 de enero atentaron en París contra la revista satírica Charlie Hebdo.
Los detenidos en Ceuta formaban parte activa de una célula que actuaba siguiendo las consignas impartidas por el líder de la organización terrorista 'yihadista de referencia' Estado Islámico (DAESH), Abu Bker Al Baghdadi.
Unas consignas que se centran tanto en la necesidad de reclutar y enviar nuevos combatientes a la zona de conflicto (Siria-Irak), como en la idoneidad de cometer actos terroristas de amplia repercusión mediática en cualquier país occidental, y más concretamente europeo, en apoyo al Estado Islámico
La operación, denominada Chacal y dirigida y coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, se completó con dos registros domiciliarios, en los que se incautaron de una pistola del calibre 9 mm parabelum, uniformes de combate y pasamontañas.
También se localizaron placas de matrícula de vehículos españoles, machetes de grandes dimensiones, otro tipo de armas blancas, así como armas cortas -algunas simuladas-, material informático y diversa documentación.