Las familias con un discapacitado intelectual soportan un sobreesfuerzo anual de 24.000 euros
- Un informe señala que el copago de servicios sociales ha agravado las cargas
- Año a año, esta situación pone a las familias en riesgo de pobreza y exclusión
- Además, las diferencias entre regiones llegan a superar los 5.000 euros al año
Una familia con una persona con discapacidad intelectual soporta un sobreesfuerzo económico anual superior a 24.000 euros, que supera al salario medio en España (fijado en 22.727), por lo que atender a sus familiares coloca a muchas de ellas ante una situación de exclusión social.
Se trata de una de las conclusiones del informe "El sobreesfuerzo económico que la discapacidad intelectual o del desarrollo ocasiona en la familia en España 2014", que ha presentado la Confederación Española de Organizaciones en favor de las personas con discapacidad intelectual (Feaps).
El estudio manifiesta no solo que las familias de personas con discapacidad intelectual tienen más gastos que el resto de familias -es decir, soportan un sobreesfuerzo económico-, sino que "en los últimos años se ha visto agravado por los recortes sociales y el actual sistema de copago de la Ley de promoción de la Autonomía Personal", ha señalado el vicepresidente de Feaps, Juan Pérez.
"Los recortes en la Ley de Autonomía Personal, el establecimiento de copago de servicios sociales básicos en muchas comunidades, así como la falta de apoyos colocan a las personas con discapacidad intelectual y a sus familias ante un claro riesgo de exclusión social", denuncia el estudio.
El informe cuantifica ese sobreesfuerzo en 24.237 euros, que asciende a 47.129 euros en el caso de las familias que viven en su domicilio con personas que tienen mayor nivel de dependencia y tienen, por tanto, mayor necesidad de apoyo.
El copago de servicios sociales acrecienta las cargas
Entre las razones de ese sobrecoste, se encuentran el aumento de costes en farmacia, transporte, ocio y cuidados, que pueden ascender a más de 2.609 euros.
“En algunas comunidades, el copago exigido es mayor que los ingresos de las personas con discapacidad“
Pero sobre todo lo atribuye al copago de los servicios sociales que han fijado algunas comunidades autónomas, como Murcia, Valencia, Cataluña o País Vasco, según ha denunciado el autor del informe, el consultor Ricard Valls.
El copago es incluso superior en algunas de esas comunidades a los ingresos por prestaciones o salarios de las personas con discapacidad, destaca el informe.
Empobrecimiento y riesgo de exclusión
El director de Feaps, Enrique Galván, ha alertado de que este sobreesfuerzo familiar tiene un efecto acumulativo año a año e incide en pérdida de capacidad adquisitiva y situaciones de empobrecimiento que en muchos casos pone en grave riesgo de exclusión a las familias.
"A largo plazo también afecta seriamente la posibilidad de que los familiares puedan percibir pensiones contributivas, al tener que renunciar a trabajar o a hacerlo sólo a tiempo parcial" para poder cuidar de la persona discapacitada, ha explicado.
El estudio recuerda que la aplicación de la Ley de Dependencia ha supuesto "una mejora muy relativa" a ese sobrecoste, puesto que solo ha compensado el 24% del sobrecoste asumido asumido por las familias en los últimos años, .
“Hay diferencias de más de 5.000 euros en el esfuerzo económico que soportan las familias según dónde viven“
Además, se da cuenta de su aplicación "desordenada y desigual entre comunidades autónomas, poniendo en riesgo el principio de igualdad en el acceso a los servicios".
Así, el responsable del estudio ha asegurado que pueden existir diferencias de más de 5.000 euros en el sobreesfuerzo que soportan las familias dependiendo de la región en la que vivan.
Por ello, Feaps pide que se acabe con este copago de servicios sociales básicos que, a su juicio, anula por completo la política social en España.
Menos trabajo y menores salarios para discapacitados
En España, se estima que hay 241.026 personas con discapacidad intelectual igual o superior al 33 por ciento y de ellas 170.961 tienen entre 16 y 65 años -sobre esta última franja de población se ha realizado el estudio-.
La mayoría vive en familia, que dedica entre 61 horas (si tiene Grado I de discapacidad) y 251 horas al mes (si es Grado III severo y vive en domicilio) y cuantifica un salario medio del cuidador en el sector de servicios sociales de 14 euros la hora.
Pero además, el informe recuerda que existen costes de oportunidad de la propia persona con discapacidad que logra trabajar.
Las personas con discapacidad intelectual ingresan menos dinero, porque tienen menos trabajo y sueldos más bajos: su salario medio es de 8.626 euros, frente a la media del mercado de trabajo, que es de 15.069 euros.