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Detenidos ocho miembros de una banda que pugnaba por controlar la prostitución en Madrid

  • Se les considera herederos de la banda que lideró 'Cabeza de cerdo'
  • La Policía apunta a una "guerra" entre clanes para hacerse con el negocio

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La policía detiene a los líderes de una de las bandas de proxenetas más peligrosa de España

La Policía ha detenido a ocho ciudadanos de nacionalidad rumana de una banda de proxenetas y extorsionadores que se encontraba en disputa con otra banda en Madrid por ocupar el vacío que había dejado su compatriota Ioan Clamparu, alias Cabeza de cerdo, que llegó a controlar más de cien jóvenes para que se prostituyeran en la Casa de Campo.

Seis detenidos son los presuntos autores de una tentativa de homicidio en Parla, en Madrid, contra el líder de la banda con la que rivalizaban y los otros dos fueron detenidos en el transcurso de la investigación como presuntos autores de dos agresiones cometidas en la localidad madrileña de Leganés sobre otros dos compatriotas.

Tras la detención de Camplaru, que se entregó en octubre de 2011 por la presión policial, un compatriota de los detenidos conocido como Dorel o el señor del polígono, fallecido recientemente en México, le sucedió en el control de la organización.

Pugna entre bandas

Un grupo de similares características, cuyo líder se llamaba Becu, empezó a disputar con la banda del "señor del polígono" para hacerse con el control de la prostitución y de otros ámbitos delictivos basados en la extorsión en la Comunidad de Madrid.

Varios miembros de la banda liderada que dirigía el suesor de Clamparu se pasaron al grupo rival. Fue entonces cuando a banda liderada por Dorel decidió colocar un artefacto explosivo para eliminar a su oponente, una tentativa de homicidio que sin embargo no llegó a realizarse porque la bomba le explotó a la persona que iba a encargarse de colocar el artefacto.

La Policía detuvo a esta persona que resultó gravemente herida, y a otro sujeto que colaboró activamente con él en la preparación del asesinato frustrado.

Mientras, debido a la presión policial, el señor del polígono había huido a México portando una documentación falsa, falleció allí debido a una sobredosis y fue trasladado a su país natal. Tras conocer su muerte, la Policía detuvo al resto de miembros de la organización implicados en el intento de asesinato, en total seis, mientras que otros dos, también de la banda de Dorel, fueron detenidos a raíz de una agresión contra un compatriota.

Además, en el operativo se han practicado once registros en viviendas y locales de la provincia de Madrid y en Toledo, donde también se han intervenido 5 kilogramos de material explosiv, varias armas de fuego y detonadoras, armas prohibidas, equipos informáticos, dinero en efectivo, documentación y tres vehículos de gama alta cuyos elementos habían sido falsificados.

La operación ha contado con el trabajo, entre otros, de agentes de las Brigadas de Policía Judicial e Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y, Brigada Local de Policía Judicial de Parla.

La banda de Clamparu

El anterior líder de la organización, Ioan Clamparu, fue condenado a más 30 años de cárcel por cinco delitos de inducción a la prostitución a jóvenes compatriotas en la Casa de Campo, entre ellas una menor de edad, a la que obligó a abortar.

La Audiencia Provincial de Madrid consideró probado en su sentencia de febrero de 2012 que Cabeza de cerdo consiguió durante el año 2000 que un número no concretado de mujeres de su país viajasen a España con la promesa de trabajar en hostelería o en el servicio doméstico y concertando con otras que trabajarían en la prostitución.

Sin embargo, una vez que llegaban a España les decían que habían contraído una deuda importante con la organización y que debían trabajar ejerciendo la prostitución y entregar la totalidad del dinero hasta saldarla.