El casco azul español fallecido en el Líbano recibe el último adiós en el funeral de Córdoba
- El ministro Morenés le impone a título póstumo la Cruz al Mérito Militar
- Francisco Javier Soria murió en un ataque de Israel contra Hizbulá en Líbano
El casco azul español fallecido en el Líbano en un ataque israelí contra Hizbulá, Francisco Javier Soria Toledo, ha recibido el último adiós en el funeral celebrado en la base militar de Cerro Muriano, en Córdoba.
Los hombres y mujeres de la Brigada de Infantería Mecanizada 'Guzmán el Bueno' X, es decir, los que en los últimos años habían sido los compañeros del cabo, han arropado este viernes a los familiares del militar malagueño durante el funeral oficiado en su honor.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien ha impuesto al cabo, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo, ha presidido la ceremonia fúnebre por este militar fallecido en acto de servicio, a la que también han asistido el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, y el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra.
El jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, el contraalmirante Juan Ruiz Casas, ha asistido este viernes en representación del rey Felipe VI, que se encuentra en Etiopía en un viaje oficial.
Destacan el "sacrificio" y "afán militar" del cabo fallecido
En el acto el coronel jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 10 (RIMZ 10) destacó la "gran capacidad de trabajo y el afán de colaboración" del cabo fallecido, lo que le hizo ser "muy querido entre sus compañeros".
Del mismo modo, se realzó que "a pesar de conocer los peligros de su misión, era tal su afán militar que esta era su segunda misión en Líbano". También se subrayó que "jamás se olvidará su sacrificio, al ser consciente de que podía dar la vida por España".
Durante la ceremonia se rindió tributo a todas las personas que han entregado su vida al servicio de España, entonándose el himno 'La muerte no es el final' y depositándose junto al féretro una corona de flores. Tras este homenaje se escuchó el himno de Infantería, por ser la fuerza a la que pertenecía el soldado fallecido.
Por último, se procedió al plegado de la bandera de España que envolvía el féretro por parte de seis miembros de la unidad a la que pertenecía el soldado. La bandera fue entregada a la viuda del cabo fallecido por el coronel Rafael Colomer Martínez del Peral, jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 10.
La ceremonia concluyó con la retirada del féretro, por parte de seis miembros de la unidad, hasta el coche fúnebre que le traslada a Málaga, ciudad en la que será incinerado.