'Nightcrawler', la sangre de cada día en antena
- La película Nightcrawler se estrena en España este viernes 30 de enero
- Dirigida por Dan Gilroy está nominada al Oscar al mejor guión original
NOMINACIONES 2015
Oscar: Mejor guión original: Dan Gilroy
BAFTA: Mejor actor: Jake Gyllenhaal, mejor actriz de reparto: Rene Russo, mejor guión: Dan Gilroy, mejor montaje: John Gilroy
Globos de Oro: Mejor actor en drama: Jake Gyllenhaal
FICHA TÉCNICA
Título original: 'Nightcrawler'
Año: 2014
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Director: Dan Gilroy
Guion:Dan Gilroy
Música: James Newton Howard
Fotografía: Robert Elswit
Reparto: Jake Gyllenhaal, Rene Russo, Riz Ahmed, Bill Paxton. Kiff VandenHeuvel, Kent Shocknek, Pat Harvey, Rick Garcia, Sharon Tay, Bill Seward
Muertos ensangrentados, atrapados entre los hierros retorcidos de su coche, aplastados en la calle tras un suicidio, o agonizantes víctimas de un tiroteo, es la mercancía grabada en vídeo que Lou Bloom, un buscavidas de Los Ángeles, vende a buen precio a los informativos de las cadenas locales de televisión.
Bloom es un "nightcrawler", un merodeador nocturno armado con una cámara a la caza de sucesos truculentos, interpretado por Jake Gyllenhaall (The Good Girl, 2002, Zodiac, 2007) en la película del mismo nombre, Nightcrawler. La cinta es el debut como director de Dan Gilroy, también guionista del film, y entre otras nominaciones, es candidata al Oscar por el mejor guión original. Se estrena en España este viernes 30 de enero.
La moral y la razón de negocio han peleado desde siempre de igual a igual en el campo de batalla de la ética, al menos en los Estados Unidos, un país construido por emprendedores. En este sentido, un terreno paradigmático y periódicamente visitado por el cine y la literatura es el de la carrera por las audiencias en televisión y los escrúpulos para emitir imágenes sensibles que pulverizan la privacidad de los que las protagonizan.
Noticias matinales, noches "espeluznantes"
Antes de rodar, Gilroy, Gyllenhaal y el director de fotografía, Robert Elswit, pasaron algunas noches con nightcrawlers reales por las calles de Los Ángeles. Al director, la sangre en tiempo real no le pareció tan cotidiana como la emitida en las noticias. “Aquello era espeluznante”, recuerda.
Y describe como “la primera acción que vimos fue en un horrible accidente de tráfico, en el que tres niñas habían salido despedidas del coche tras chocar de frente con un muro (...) Jake, Robert y yo estábamos estupefactos, mirando, mientras el hombre que lo grabó salió con toda profesionalidad de su vehículo, filmó la escena, la editó en cinco minutos y la vendió a varias televisiones”.
Pero Nightcrawler también es la historia de un "self-made man", un tipo cultural americano. Y no es el único. El film reúne arquetipos para contar con puntadas previsibles pero firmes una historia cuyo probable legado en estas latitudes sea incorporar el apelativo al repertorio popular de palabros que designan personajes raros.
Nina, la periodista interpretada por Rene Russo (Showtime, 2002, Thor, 2011), y su angustia competitiva, encajan a la perfección en la composición de clichés, que a fuerza de agudizarse en esa condición, adquieren originalidad.
Original también es la inclusión de personajes televisivos que hacen de sí mismos. "Todos los periodistas son reales. Son las estrellas de las noticias locales de Los Ángeles", explica Gilroy.
Extraño coyote, sin Oscar
El personaje de Lou Bloom merece una mirada detenida. Las motivaciones que lo impulsan son arquetípicas, un joven que busca trabajo, cualquier trabajo, y topa con una vocación y la idea de ser realmente bueno sustituye a la de la pura supervivencia.
Esto es cierto, pero Gilroy y Gyllenhaal han construido un tipo singular, un "coyote" de la noche, para el que el actor adelgazó más de diez kilos, con una personalidad extraña que combina el talento y algo que podría llamarse psicopatía.
"Ideamos a Lou como un depredador nocturno", recuerda Gilroy. "Jake dijo: ‘Los coyotes están siempre flacos. Estoy pensando en ponerme aspecto de coyote’", y así creció el simbolismo icónico del personaje.
Una oportunidad para un actor que bien podría haberse postulado a un Oscar por el papel, tal y como ha sucedido en los BAFTA y los Globos de Oro, pero no para la alfombra roja por excelencia que solo deja una expectativa al guionista de la película, el propio director Gilroy.