Mattarella jura como presidente de Italia con un discurso a favor del crecimiento económico
- "Un árbitro debe y será imparcial, pero los jugadores lo deben ayudar"
- Referencias a la corrupción, la mafia y el terrorismo
El nuevo presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, ha jurado este martes su cargo ante el Parlamento italiano reunido en pleno.
En su discurso, Mattarella ha advertido de las consecuencias sociales de la crisis económica, ha pedido un "cambio de ciclo económico" y se ha referido a la corrupción, la mafia y el terrorismo.
El nuevo presidente ha pedido la ayuda de los partidos políticos para realizar su labor. "Al árbitro compete la aplicación puntual de las reglas. El árbitro debe ser, y será, imparcial. Los jugadores le ayudan con su corrección", ha dicho.
Mattarella, propuesto para el cargo por el primer ministro, Matteo Renzi, sustituye a Giorgio Napolitano tras haber obtenido la confianza de la mayoría absoluta del Parlamento en cuarta votación.
Más crecimiento para acabar con la crisis
"La larga crisis, prolongada más allá de todos los límites, ha inferido heridas al tejido social de nuestro país y ha sometido a una dura prueba a su sistema productivo. Ha aumentado la injusticia. Ha generado nueva pobreza. Ha producido marginación y soledad", ha dicho Mattarella. El nuevo presidente se ha referido al problema del desempleo, que afecta especialmente al sur del país.
"Debemos saber evitar el riesgo - ha advertido Mattarella - que la crisis económica supone para el respeto de los principios y valores sobre los que se funda el pacto social de la Constitución".
“Es indispensable que a la consolidación financiera le acompañe una robusta iniciativa de crecimiento“
Para revertir esta situación, Mattarella cree necesaria la "inversión del ciclo económico". "Es indispensable que a la consolidación financiera le acompañe una robusta iniciativa de crecimiento, articulada en primer lugar a nivel europeo", ha subrayado.
Corrupción, mafia y terrorismo
El nuevo presidente italiano también se ha referido a la influencia de la mafia y a la corrupción. "La corrupción devora los recursos que podrían ser destinados a los ciudadanos, impide la correcta explicación de las reglas del mercado y favorece a las camarillas y penaliza a quien es honesto y capaz", ha declarado.
De la mafia ha dicho que es "un cáncer penetrante que destruye las esperanzas" y ha tenido un recuerdo para los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados por la Cosa Nostra en 1992. Un hermano de Mattarella fue asesinado también por la mafia siciliana en 1980, cuando era presidente de la región de Sicilia.
Mattarella ha mostrado su preocupación por el terrorismo, en especial el islamista, y por los rehenes italianos que están en manos de estos grupos. "La lucha contra el terrorismo debe ser realizada con firmeza, inteligencia y capacidad de discernimiento. Una lucha que no puede prescindir de la seguridad. El Estado debe garantizar el derecho a una vida serena y sin miedo", ha añadido.