La fiscalía reconoce un borrador en el que Nisman pedía el arresto de la prersidenta argentina
- La fiscal reconoce un "error de interpretación" al negarlo inicialmente
- El Gobierno habla de "una operación" para ocultar el plan de la Inteligencia
- La oposición ve "una maniobra entre el Ministerio Público y el Poder Ejecutivo"
Las contradicciones sobre la existencia de un borrador de la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, en el que pedía su detención por encubrimiento de terroristas, ha agravado el escándalo político provocado por la muerte del fiscal.
La Justicia ha confirmado este martes que en el cubo de la basura de la vivienda de Nisman, donde apareció muerto de un tiro en la cabeza el pasado día 18, se encontraron borradores de la denuncia en los que el fiscal planteaba pedir la detención de la presidenta, del canciller, Héctor Timerman, y del dirigente kirchnerista Andrés Larroque.
Unos borradores fechados en junio del pasado año y que no figuran en la demanda que finalmente presentó Nisman contra Cristina Fernández, el 14 de enero, por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del atentado contra una institución judía que dejó 85 muertos en 1994.
La fiscal reconoce un "error de interpretación"
La fiscal a cargo de la investigación de la muerte de Nisman, Viviana Fein, ha admitido este martes que se encontraron borradores "con el pedido de detención de la señora presidenta", tal y como adelantó el diario Clarín el pasado domingo, y ha reconocido que incurrió en un "error de interpretación" al negarlo inicialmente en un comunicado.
Fallo en el que la oposición ve una maniobra de la fiscal general, Alejandra Gils Carbó, cuestionada por su proximidad al Gobierno.
"Si ya teníamos causales de juicio político, esto de haber truchado (falsificado) un comunicado de prensa es la gota que rebasa un caso demasiado lleno. Por ética, ella misma debería decir que se va en este momento", ha afirmado la legisladora opositora Patricia Bullrich, para quien toda esta confusión "es una maniobra clara entre el Ministerio Público y el Poder Ejecutivo", ha agregado.
El borrador de la denuncia, según ha divulgado Clarín, pedía la detención y la prohibición de salida del país de la presidenta, el canciller y el diputado Larroque "previo proceso de desafuero, remoción o juicio político, según corresponda".
El Gobierno habla de "una burda operación de prensa"
La nueva documentación aportada por el periódico ha obligado a la fiscal Fein a rectificar y la ha puesto en entredicho, mientras el Ejecutivo califica el hallazgo en la basura de Nisman de un borrador redactado hace siete meses como un "despropósito" y lo atribuye a la mano negra de los servicios secretos.
"Si quieren ser benévolos, (Nisman) la tuvo (la denuncia) el día 14 de enero y aparece muerto el día 18, ¿cuatro días sin limpiar el departamento? Eso es un despropósito", ha dicho el secretario general de Presidencia, Aníbal Fernández.
Para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la revelación de Clarín "forma parte de una burda operación de prensa" con el fin de "ocultar la estrategia de servicios de inteligencia que han sido desplazados".
"Esto de ir a buscar en la basura respecto a eventuales escritos y luego esto no forma parte de lo que fue la denuncia no tiene asidero", ha dicho Capitanich en su comparecencia diaria ante la prensa.
"Es basura pura y sistemática", ha insistido el responsable gubernamental, que ha apuntado al ex jefe de Operaciones de Inteligencia, Antonio Stiuso, alias "Jaime", y al informático que le entregó a Nisman el arma que acabó con su vida, Diego Lagomarsino.